Ya habían hecho las veredas del Paseo 9 de Julio, entre Salta y Oncativo, cuando al parecer cayeron en la cuenta que faltaba la malla metálica debajo de las baldosas por lo que tuvieron que levantarlas y volver a ponerlas, luego de construida la “parrilla”.
Al respecto, los comerciantes además de quejarse a lágrima viva por la lentitud de los trabajos, le mostraban a La Defensa las baldosas nuevas, advirtiendo que son muy resbaladizas, poco aptas a su criterio, para un lugar tan transitado por personas mayores y por criaturas.