domingo, 13 de octubre de 2013

Saldremos fortalecidos

por Omar Dalponte

nuevospropositos@hotmail.com

Una vez más la fatalidad le pegó duro al Movimiento Nacional. En esta oportunidad sus garras cayeron sobre la presidenta de la Nación que, además, es líder, estratega y conductora del peronismo kirchnerista. El caso de la enfermedad de Cristina Kirchner no es un hecho menor. Al contrario, significa un episodio preocupante, en principio por lo que, como ser humano, debió afrontar. Luego la situación es de alto voltaje político y por lo tanto exige la máxima atención por parte de la totalidad de la militancia. A pesar de los informes médicos tranquilizadores, es innegable que una gran parte de los argentinos vive (vivimos) con el alma en la boca. Está bien que las instituciones funcionen con total normalidad y que, como corresponde, el vicepresidente Amado Boudou reemplace transitoriamente a la presidenta pero, esto dicho sin la más mínima duda y sin que signifique desvalorizar la figura de Boudou, quien garantiza en forma total y absoluta el proyecto nacional y popular en marcha es Cristina Fernández de Kirchner. Entonces, su rol como conductora, Cristina debe desempeñarlo con todo el poder en sus manos y con su salud recuperada como nos dicen que así va a ocurrir y como deseamos profundamente que así ocurra. Esto es lo principal y lo verdaderamente importante. Después, las barbaridades que digan y propongan algunos sectores y personajes extraviados que seguramente operan con pretensiones destituyentes, habrá tiempo de responderlas en el terreno y las formas que correspondan.
Mientras tanto, una situación límite como la que padecemos en este momento, en que la
conducción estratégica del Movimiento está transitoriamente fuera de la escena, nos obliga a tomar conciencia respecto a la actitud que debemos adoptar de aquí en adelante. En estos casos el mejor camino que podemos y debemos tomar es el que conduce a la unidad y organización. Nos quieren entrar por todos los costados. Desde la agresión directa y brutal, pasando por la desinformación hasta llegar a los ataques más sutiles, los enemigos políticos utilizan todas las armas que tienen a mano con la intención, ya no de superarnos en el territorio de las ideas o en una elección determinada, sino para destruirnos y si fuese posible borrarnos de la faz de la tierra. Con esta misma intención se dan la mano y se abrazan para danzar en el baile de la impotencia y el odio, la extrema derecha y la izquierda boba. Hasta intentaron, de acuerdo a información obtenida de fuentes responsables, hacer espionaje periodístico dentro de la Fundación Favaloro para registrar alguna imagen de Cristina después de la operación que se le practicara. Como nunca pudieron lograr absolutamente nada en su empeño de mostrar una viuda débil y solitaria porque la presidenta es de una fortaleza extraordinaria, ahora se esforzaron, sin éxito, para ver si conseguían exhibir a una mujer convaleciente antes de las próximas elecciones. Para ese juego miserable -según versiones que circulan en medios periodísticos confiables- se prestó Jorge Lanata que, mediante la utilización de su propia enfermedad física y moral trató de ingresar a la Fundación Favaloro ideando una maniobra tan grotesca como la realizada por el diario "El País" de España cuando publicó, en enero de este año, en primera página, la falsa foto del "comandante Hugo Chavez entubado". A tal punto se animan estos personajes acostumbrados a embaucar a la gente con falsedades al por mayor. Claro que a este cronista de mentiras, sirviente del Grupo Clarín, cuya descomposición se nota desde la cabeza hasta los pies, estas cosas no le salen bien. En Venezuela, el año pasado, procuró montar una farsa contra el gobierno bolivariano que al final le falló e hizo un papelón enorme, quedando desnudo ante el mundo. Ahora se quiso pasar de "vivo" y comprobó que no son fáciles este tipo de fraudes, porque de entrada nomás, los expertos en detectar las maniobras de estos tipos de baja estofa, le "espiaron el baraje" y lo sacaron de la Fundación Favaloro con pase sin escalas al Hospital Británico.
Otra de las afirmaciones que "sesudos analistas" lanzaron al aire en estos días de chisporroteos de campaña electoral, es que al peronismo kirchnerista lo heredará otro peronismo edulcorado, a la medida de los poderes concentrados de la economía y para el gusto de los sectores antipopulares cuyo enamoramiento con el neoliberalismo que expresara el menemismo y hoy representa Sergio Massa, es más que evidente. Estas elucubraciones demuestran de que manera se desconoce al verdadero peronismo, a su enorme capacidad para recomponerse de los malos momentos  y a la capacidad del kirchnerismo para salir fortalecido luego de los sacudones propios de la confrontación política.
Estamos en un tiempo de lucha, de reflexión y debate para afianzar un proyecto nacional y popular. Esto incluye la decisión inquebrantable de no retroceder del lugar alcanzado después de una década de conquistas. Por lo tanto, la situación que afectó a la conducción estratégica del Movimiento nos obliga a levantar la guardia en defensa de los intereses de la Patria y de los sectores populares. La misma Cristina Fernández manifestó en un reciente reportaje que el kirchnerismo no es cosa de una sola persona sino que forma parte de una gran colectivo identificado con ideas de progreso que apuntan a lograr un país soberano y justo integrado a un proyecto de integración sudamericana. Esto requiere, en el transcurso de la próxima etapa que ya está en sus inicios, bregar por la unidad y organización del gran espacio político cultural que representa el kirchnerismo. Nada mejor para cerrar la presente nota que recordar las palabras de Perón pronunciadas en su mensaje a los gobernadores de provincias el 2 de agosto de 1973: "Hay que recordar que mientras los movimientos gregarios mueren con su inventor, los movimientos institucionales siguen viviendo aun cuando desaparezcan todos los que lo han erigido. Porque el hombre no vence al tiempo, la organización es lo único que puede vencerlo".
Abramos pues los canales de diálogo entre los peronistas y pongamos los más grandes esfuerzos al servicio de la consolidación del proyecto en marcha. Las grandes figuras del pensamiento nacional nos proporcionan las ideas para fundamentar nuestro accionar.