La entonces contadora municipal, María Cristina Larrosa -hoy asesora del intendente Darío Diaz Perez- deberá pagar dos multas, por un total de $429.085,93 por irregularidades administrativas cometidas durante el ejercicio 2008 en la comuna. La resolución del Tribunal de Cuentas de la provincia sólo quedó firme en el caso de esta funcionaria, ya que en principio la multa global contra la administración municipal de ese año, ascendí a $5.763.624,80 tal como su momento había anticipado La Defensa, a pesar del secreto municipal. También quedó firme una amonestación contra el intendente, por las «transgresiones comprobadas».
Los involucrados en esa multa originalmente, según el expediente 3060.0/2008, eran además de los mencionados, las apoderadas Susana Tavernise y Sandra Regueira; el tesorero Hector Tejeiro; los contadores Graciela Bertuccio, Alberto Gonzalez y Jorge Al Fasad; la jefa Elsa Calvente; y el jefe de Sumarios, Oscar Martínez, entre otros.
Todos recurrieron o apelaron la resolución con sus respectivas argumentaciones, excepto el ex director Jorge Abazyan que decidió pagar su multa de $1.500, sin protestar.
En general, las apelaciones fueron aceptadas, pero quedó fime la multa con un monto de $396.590,77 en forma solidaria para Larrosa y el tesorero Miguel Fraguela, y $32.495,16 para Larrosa y Rodolfo Pizzichini. Estos tienen un plazo de 90 días para efectivizar las multas.
Queda para meditar la observación de Calvente en su alegato: «La municipalidad carece de sistema de ingreso públicos y registros de deudores, elementos que servirían para evitar ejecuciones incorrectas de deudas», dice la jefa.
Como observación de una persona allegada: «El Tribunal de Cuentas detectó verdaderos horrores en Asuntos Legales y en Compras».