por Omar Dalponte
nuevospropositos@hotmail.comEscribir una nota política para este semanario cuya edición cerró un día anterior a las elecciones, fue algo así como haber encendido el fuego para el asado y no tener la carne.
De todas maneras procuramos cumplir con nuestra tarea periodística agudizando la imaginación para producir un trabajo que, en momentos de aparecer en la gráfica del miércoles 30 de octubre, aún mantuviera elementos atractivos para los lectores.
Afortunadamente contamos con "La Defensa Digital" que publicó esta columna el domingo 27, cosa que agradecemos a la dirección del periódico.
Como siempre las elecciones pasan, los problemas quedan y después del fervor previo al comicio nos enfrentamos con la realidad que incluye el resultado respectivo y permite observar el nuevo cuadro de situación. Por eso, con los números a la vista uno puede intentar un análisis hacia adelante sin pretensiones de hacer futurología y basado en datos concretos.
Sabíamos de antemano que el Frente para la Victoria, expresión electoral del kirchnerismo, obtendría resultados favorables a nivel nacional y que el Frente Renovador liderado por Sergio Massa realizaría una importante elección en la provincia de Buenos Aires. También conocíamos antes de cerrar esta nota, qué podía ocurrir en la provincias de Santa Fe, Córdoba, Mendoza y la ciudad de Buenos Aires, lugares donde las brisas oficialistas enfrentan los vientos opositores. Presentíamos la marcada declinación de la fuerza orientada por el millonario Francisco De Nárvaez y la parálisis del radicalismo representado por Margarita Stolbitzer y Ricardo Alfonsín. Al mismo tiempo recibíamos datos que daban como probable un buen desempeño del Partido Obrero señalando que esta fuerza de izquierda alcanzaría algunas representaciones parlamentarias, lo cual consideramos una noticia positiva
pues, independientemente de las enormes diferencias que el kirchnerismo tiene con el PO, suponemos que a la hora de votar en el Parlamento esta variante del trotskysmo no lo hará en línea con los intereses de las clases dominantes. Es cierto que algunos de sus primos políticos, protagonizando un episodio deplorable, se abrazaron no hace mucho con la Sociedad Rural pero, por lo que recordamos, las fuerzas de Altamira y Pitrola no fueron aquella vez parte de la comparsa.
Pasadas las elecciones uno puede imaginar que más temprano que tarde comenzarán a posicionarse quienes tengan aspiraciones presidenciales para el 2015. Daniel Scioli aparece como una de las figuras anotadas para esa carrera, y si esto finalmente se concreta el hormiguero kirchnerista -sin duda- se va a alborotar de lo lindo. Ante un lanzamiento de esta naturaleza ¿cual será la reacción de algunos sectores del kirchnerismo duro? ¿Que actitud adoptarán las parcelas militantes donde habitan dirigentes como Martín Sabatella o los integrantes de Carta Abierta? Alguna vez escuchamos voces provenientes de esos espacios no muy gratas a los oídos del gobernador de la provincia de Buenos Aires. Claro que en política muchas veces las aguas se adaptan al recipiente que las contiene y no será nada raro que los que ayer emitieron determinadas opiniones de ahora en más decidan cambiar sus miradas y sus dichos. Lo cierto e indiscutible es que Daniel Scioli en todo este tiempo ha dado muestras más que suficientes de lealtad al proyecto que conduce Cristina Fernández, es dueño de una imagen positiva muy alta, posee una porción de poder nada despreciable como gobernador de la principal provincia de la Argentina y ejerciendo la titularidad del Partido Justicialista a nivel nacional. Además ese poder y su estilo para moverse políticamente le permiten tener una excelente llegada a la totalidad de los gobernadores y a diferentes sectores, incluído el peronismo tradicional que acampa en distintos asentamientos políticos y en el sindicalismo que percibe con rapidez hacia donde va la corriente. Lo que falta saber mirando hacia el futuro es como será su relación con la conducción estratégica del Movimiento Nacional que, sin ninguna duda, ejercerá Cristina. Para todo el Kirchnerismo, pero especialmente en lo que atañe a los peronistas que lo integran, este es un detalle no menor.
Hay que reconocer que Sergio Massa elaboró una estrategia que cumplió con movimientos tácticos en forma impecable hasta que llegó el momento de definirse. Luego de confundir con idas y vueltas simulando navegar en dos aguas finalmente se volcó a la derecha. O sea a la posición que le corresponde. Opuesto al oficialismo sin tener nada que ver con el peronismo e invadiendo de movida, para disgusto del macrismo y de otros neoliberales con aspiraciones exageradas, el territorio del conservadurismo donde Macri parecía la estrella central dejó claramente expresado como piensa y que anhela. De ahora en más en esta franja ideológica se abre un tiempo de disputa por el liderazgo que habrá que ver como se resuelve. Pueden ocurrir varios hechos. Uno: que se resuelva la candidatura para el 2015 en una elección primaria. Otro: que cada quien vaya por su lado con alianzas de esas que siempre sorprenden. O si no el que aconsejaría algún manual de política práctica: acordar la candidatura a la presidencia de la Nación para Mauricio Macri llevando a Sergio Massa como candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires. En algunas rondas de café compartido por contertulios neoliberales en elegante confitería de la Capital, se baraja esta posibilidad con no poco entusiasmo. Veremos si se animan a dar ese paso.
En el Lanús de nuestros amores, quien emergió de golpe, sin antecedentes en la política y con un debut favorable es Nicolás Russo. Se sabe que lo une al intendente de Tigre una relación que viene de otros ámbitos y parece dispuesto a liderar de aquí en más el Frente Renovador local con ganas de llegar a posicionarse como candidato a la intendencia dentro de dos años. ¿Como será en adelante su relación con el senador provincial José Luis Pallares, un dirigente de vieja estirpe peronista que actualmente comparte con el ex presidente del Club Lanús el espacio local que responde a Massa?. Si Russo logra ser presidente del bloque de concejales del Frente Renovador en la futura composición deL HCD, ocupará un sitio que le permitirá ser protagonista de peso en el escenario político. Algunos comentarios hechos en las filas de los seguidores de Pallares no transmiten demasiada alegría ante las posibilidades de un ascenso de Russo que supere lo aceptable para esa corriente peronista.
Hay mucho más para conjeturar y sería bueno conservar en la memoria esta modesta nota mediante la cual dimos paso a nuestra imaginación. En unos meses más adelante veremos si acertamos o no en este comentario de fines de octubre. Lo real es que para tirios y troyanos en esta primavera se abre una nueva etapa en la que el kirchnerismo estará obligado a crecer en calidad y cantidad. Las demás expresiones políticas también. Sin olvidar que la elección interna del Partido Justicialista a realizarse probablemente cerca de fin de año, será un plato principal en el menú peronista.
