El secretario municipal de Salud Daniel Nucher (foto) está en el ojo de la tormenta. Señalan a su alrededor que hace unos días acomodó a su secretaria Graciela Quiroga en la alta categoría 24, y le consiguió una de esa extrañas becas a la hija de ésta, Nerina Morandi “que ingresó a la Subsecretaria de Salud con un embarazo de 4 meses en el año 2012, trabajó 2 meses y le dieron licencia. Hoy ya está efectiva en planta permanante con legajo Nº23710/3”, dicen en esa cartera.
Otro acomodado, sostienen, es el hijo -un joven de 20 años- del subsecretario de Salud, doctor Juan Cuevas. “El chico goza de un contrato mensualizado y viene a trabajar cuando quiere, fuma todo el tiempo, y tiene una gran soberbia de hijo de papá”, agregan.
Señalan que allí también acomodaron a la esposa del director Raúl Cosenza: “A Gladis Eva Patiño nunca se le vio la cara, no se sabe dónde trabaja pero sí que cobra el sueldo”, dicen.
Y otro acomodado, según las malas lenguas, es Alfredo Asseff, secretario del sub Juan Cuevas “que cobra más de $15.000”, para no atender a nadie.
Como contrapartida, Nucher persigue a los opositores: “Como Erica Salega es pallarista, la otra vez la quería sancionar porque la empleada había faltado para cuidar a su hija a la que tuvieron que internar de urgencia”, dicen allegados a Salud.
“Y cada vez estamos peor -explican- porque no atienden a la gente, no le solucionan nada a nadie. Vemos que la gente se va llorando del municipio y nadie se puede quejar, nadie puede dar un mal suspiro. Nucher y su tropa están todos acomodados. El Hospital Evita donde la subdirectora es su esposa, Ermelinda Lencinas, no hay médicos en la guardia, no hay insumos. Y entretanto, el doctor Nucher sólo se preocupa que los viernes no falten a la cena que él organiza donde se sienta en la cabecera con su esposa, y a su lado la secretaria Quiroga, el sub Cuevas, el doctor Juan Serrao, Raúl Cosenza, Ramón Sierra y Aseff”.
“¡Ah y el sindicato bien gracias! Aunque está informado de todo lo que pasa, no hace nada”, agregan.