domingo, 15 de septiembre de 2013

¿Qué es y hacia donde va el kirchnerismo?

por Omar Dalponte

nuevospropositos@hotmail.com

Repetimos lo que hemos dicho tantas veces: las próximas elecciones son sumamente importantes. Lo son para el kirchnerismo, y por lo tanto para el gobierno nacional pues, si el resultado es favorable, podrá sostener los logros alcanzados y avanzar con los planes previstos para un proceso de liberación nacional como el que se viene desarrollando desde hace una década. Y en esto de seguir transitando ese camino - el de la liberación nacional- se podrá continuar con la ampliación de derechos aumentando la inclusión de los sectores postergados y brindando más y mejores beneficios a la totalidad de nuestro pueblo. También para la oposición, en cualquiera de sus variantes, son importantes las elecciones a realizarse en el mes de octubre porque si consigue derrotar al gobierno en las urnas intensificará su accionar a fin de frenar aquel proceso en marcha. Lo más grave aún es que los grupos reaccionarios duros de la economía y de las finanzas tratarán de aprovechar cualquier situación desfavorable al oficialismo para intentar interrumpir este momento democrático jugando fuerte a la destitución de la presidenta de la Nación con todas las armas a su alcance. Después de las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias se huelen arrebatos de atropellada contra el gobierno nacional respecto a los cuales algunas voces vienen alertando desde distintos lugares. Algunos hechos, y la reaparición en el escenario mediático de ciertos personajes nefastos, actores de un tiempo pasado que no debe repetirse, justifican el encendido de luces amarillas. No es casual que aparezcan en distintos medios figuras antidemocráticas que, si bien son insignificantes dentro del paisaje político, sirven como ariete para expresar con toda brutalidad el mensaje golpista dictado desde las usinas de los poderes monopólicos. Aldo Rico, militar golpista fracasado es una de esas mascaritas que todavía pretenden seguir exhibiéndose como "Rambos" del subdesarrollo.
Pero las elecciones, en definitiva, tienen fundamental importancia para el conjunto del pueblo argentino. El 27 de octubre se presentará la gran oportunidad de optar por consolidar un
modelo de desarrollo hacia el progreso o por la posibilidad de abrir un rumbo hacia tiempos de miseria e injusticia como los vividos antes de 2003. Después que el pueblo se pronuncie, quienes apoyamos fervientemente esta experiencia kirchnerista habremos de volcar inteligencias y esfuerzos para abrir surcos hacia el futuro. Las grandes expresiones populares como es el kirchnerismo difícilmente pueden crecer y multiplicarse con prolijidad y en perfecto orden. Determinadas construcciones políticas se van realizando mientras se avanza y a veces también cuando se retrocede. En ciertas oportunidades tal vez, luego de algún paso atrás, es posible reanudar la marcha con mayor empuje y mejor organización. En fecha que citaremos a continuación Cristina Fernández dijo que " la historia no se escribe en línea recta, tiene marchas y contramarchas".
Modestamente opinamos que, con serenidad y sin permitir que algún árbol nos tape el bosque habrá que considerar cuánto se pudo concretar respecto a la consigna "unidos y organizados", acuñada en sintonía con la exhortación de Cristina en el estadio de Vélez Sársfield el 27 de abril de 2012. Se impone saber, sobre este asunto, que nos quedó en nuestro haber a más de una año de aquella asamblea. Porque convengamos que si bien hubo sumas también ocurrieron restas a causa de dispersiones y fugas por derecha. Además será necesario evaluar como se pronunciaron en las PASO y luego en las generales, el voto juvenil, el de los beneficiados por la asignación universal por hijo, el de los jubilados y el de quienes consiguieron un trabajo digno gracias a este modelo que conduce la presidenta Cristina.También, para la etapa que se aproxima, posterior a las elecciones generales, será necesario definir que es el kirchnerismo y hacia donde queremos que vaya. No debe pasar inadvertido que no faltan quienes hablan de post kirchnerismo y a estos es necesario taparles el hocico con reflexiones y acciones concretas. En principio y muy por encima, con la mejor intención de abrir un debate constructivo consideramos que es bueno, desde ya, arriesgar algunas opiniones. Dijimos en más de una oportunidad que el kirchnerismo es peronismo en estado puro. Podemos ampliar el concepto diciendo que, desde 1974 hasta el presente, es la mejor cara del Movimiento oportunamente liderado por Perón y que, actualmente, es peronismo enriquecido por el aporte de personas y organizaciones que sin provenir totalmente del peronismo han comprendido la cuestión nacional y se sumaron posibilitando un importante salto de calidad. Sin olvidar a muchos compañeros y diferentes organizaciones sociales, empresarias y cooperativas que se integraron, ponemos como ejemplo los casos de Carta Abierta, FORJA, Nuevo Encuentro, distintas agrupaciones socialistas, del Partido Intransigente etc. De igual forma valoramos a las diferentes organizaciones sindicales como la CGT que conduce el metalúrgico Caló o la Central de Trabajadores Argentinos cuyo titular es Hugo Yasky. No es poco. Tampoco es suficiente si es que pretendemos que el kirchnerismo se transforme en un nuevo movimiento histórico. En este momento entendemos que hemos arribado a una suerte de frente nacional cuya herramienta electoral es el Frente para la Victoria. Nada más. Pero por fortuna nada menos.
Para definir la orientación hacia el futuro se impone, principalmente en el peronismo como eje del kirchnerismo, la necesidad de una actualización doctrinaria que con la base de las "20 Verdades", "La Comunidad Organizada" y las banderas de la Justicia Social, Independencia Económica y Soberanía Política, posibilite que nos atrevamos a proponer un rumbo con destino al Socialismo Nacional. Pero en tal caso hay que tener presente que todo lo expresado debe ser obligádamente una enorme tarea colectiva. E imprescindible la conducción estratégica de Cristina.