La edil Agustavicius, cuñada del intendente, también le dijo "No" al negocio |
Como se recordará, esos terrenos pertenecían a la fenecida empresa Papini, que cuando fue a la quiebra pasaron a ser de algunos de sus principales acreedores. El predio que nos ocupa de Oliden y Chile es en parte de un poderoso empresario, dueño también del Hotel Alvear. Este empresario, hoy reclama esas tierras pero nunca se acordó de pagar los impuestos que gravaban su propiedad, impuestos que según las fuentes, “superan holgadamente el valor de los terrenos”.
Dicen los pasillos, que el propietario, inició un trámite en Obras Particulares -que según algunos ya se debería llamar Negocios Particulares- y allí se arregló que la deuda impositiva iba a ser sensiblemente recortada y refinanciada a largo plazo. Y que encima, el tipo, iba a quedarse con otra parte del terreno que reclamaba y que estaba "floja de papeles".
Esta propuesta se la llevó Juan “Tito” Voiro al intendente, y Darío Diaz Perez, ducho en tratativas inmobiliarias dijo que sí, pero la movida de los vecinos y el no rotundo de tres concejales -María La Rosa, Salvador Baratta y Heriberto Deibe- le escupieron el asado y el negocio, al dueño del Hotel Alvear y a sus socios en la comuna.
Ahora sólo resta saber qué se hace con el anticipo...