por Beatriz Torterola*
El tan pregonado plan de seguridad del oficialismo. Comenzó con la Gendarmería Nacional acampando en el predio mas importante en lo recreativo y deportivo que posee Lanús. Lo cierto es que la entrada principal (Córdoba y Purita) fue clausurada para la entrada de vehículos.
El playón de básquet y vóley se ve ocupado por contenedores portuarios como vivienda de los gendarmes. Baños químicos y precarias instalaciones de luz y agua completaron la reducción del ya maltrecho polideportivo, a un potrero.
Un espacio similar ocupa la construcción en sus inicios de un presunto centro de deportes que a la fecha sólo muestra paralización en sus obras.
La pista de atletismo se halla sin el más mínimo mantenimiento, roedada de extensos espacios con pajonales y desperdicios que completan el estado de abandono y desidia que el gobierno de Lanús le dispensa al espacio en donde miles de vecinos concurren a practicar deportes ó simplemente a disfrutar del alejarse del cemento.
Así, mientras decenas de gendarmes deambulan por una ciudad desconocida para ellos, sin estar capacitados para combatir el delito urbano, comparten en pésimas condiciones de
higiene y hábitat con quienes ven invadida y limitada su acceso al cada vez menos espacio verde.
Una vez más se pone de manifiesto el desorden y la falta de políticas coherentes en áreas tan criticas en Lanús como, el fomento del deporte, el cuidado y ampliación de los espacios verdes. Mientras el cemento avanza convirtiendo a nuestro lugar de vida en una gran mancha gris cada vez con menos vida.
(*) Secretaria de Cedrolan.
