domingo, 14 de julio de 2013

La Saladita de los registros

Dicen que El Tucumano -al que la mayoria de los empleados del municipio conocen- es un hombre con buenas conexiones sindicales, que merodea  cada mañana por los pasillos del el edificio viejo de la comuna “transando con los negocios del registro. Incluso hay personas que lo han denunciado porque los estafó, les pide entre 600 y hasta 1.200 pesos para tramitarles el registro y si lo consigue o no lo consigue siempre se queda con la plata vaya uno a saber con que excusa. El Tucumano es un fiel ejemplo de la corruptela que conforma el círculo vicioso del negocio de los registros truchos en el municipio”, dicen los que trabajan honestamente en la comuna. 
El director de Tránsito es Pablo Droz, un jubilado que según el decreto que lo nombra trabaja ad honores. Y la subdirectora es Silvana Lino, según dicen la que maneja el tema de los registros y que evidentemente se le va de las manos. «Es que toda esa corruptela funciona afuera, por los pasillos donde se hace la prueba de manejo, al lado de la AFIP y hasta la puerta de la oficina de Servicios. Todo ese pasiillo es ocupado por varias personas que tambien se juntan en el bar de la esquina -de Agrupación Encuentros- para los chanchullos. Esto es sabido por todos pero nadie hace nada», sostiene la fuente.