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sábado, 6 de julio de 2013

Concejales reciclados y un intendente fantasma


por Julián Segura* 

Y otra vez vamos al ataque. Las víctimas: los vecinos. Los reciclados a la orden del día. Concejales que terminan su mandato sin que el pueblo sepa que hicieron durante los últimos cuatro años, pero se vuelven a postular con ideas renovadoras. Cambiantes de caras, estilos, color de pelo, sectores políticos y principios, como de opiniones a la hora de votar en el recinto del HCD. 
Perfiles altos como queriendo sobresalir del resto en una suerte de muestreo indiscriminado tendiente a afianzarse en un cargo que les resulta holgado a todas luces y a veces estrecho para el rápido y constante ajetreo que insume el recicle necesario como para volver a reaparecer cuatro años después con la frescura de ideas, la humanidad entre las manos, la solidaridad como punto norte y la humildad como bastión. Siempre acudiendo al perfil bajo en los últimos meses de gestión como para que el vecinos se olvide de traiciones y desprolijidades.
Por otro lado, nos encontramos los que esperando en una antesala perpetua, continuamos leyendo, pensando, proyectando, idealizando y preparándonos para cuando nos llegue el turno de salir a la arena política distrital, sin darnos cuanta que, mientras tanto y con saltos espasmódicos e ininterrumpidos cada dos años, nos vamos posicionando más hacia la puerta de salida que a la de entrada. Y como dijeran pensadores contemporáneos, más domésticos que el mate: ¡El pescado sin vender!
  No intento describir una apología de frustraciones ni un desánimo personal o generacional
pero reconozco, como se ha dicho tantas veces, a la luz de los resultados obtenidos por casi la mayoría de los políticos engarzados de manera vitalicia en el poder, muchos no durarían más de unos días en empresas privadas. Pero el estado es generoso. Es como un segundo gran Dios que ampara y cobija a todos, buenos y malos, capaces o no, honestos o no tanto, con principios sacados de un bolsillo, que si no gustan se cambian rápidamente por principios sacados del otro bolsillo. Con ideas de avanzada como ser la privatización de empresas públicas y luego con ideas más de avanzada como ser la nacionalización de empresas públicas. Y en medio, pérdidas brutales e irrecuperables del patrimonio no renovable de nuestra nación. ¿Y, quién se hace cargo? ¿Quién puede superar un archivo?
Por otro lado, nos encontramos con el “Colorado” De Narvaez, que jamás se pone colorado por las mentiras que dice. Creo que ni él mismo cree sus comentarios. En su campaña promete trabajo y seguridad, paz y demás bondades. ¿Pero, este diputado, no es el mismo que desde hace cuatro años duerme como un ángel en el recinto de las cámara baja sin haber presentado un solo proyecto? ¿O será otro parecido? ¿Los colorados serán como los japoneses, todos iguales? No, es él, el mismo, un caradura y mentiroso.
 También contamos con la nueva figurita difícil del álbum de políticos mudos. No habla, no critica, no propone, indeciso por naturaleza, tibio solapado para sus propios intereses, buen gestionados en el Tigre, pero: ¿Y a demás que?  Eso es todo, un pibe joven, bien parecido, simpático ... y qué más?  ¿La “parrala”, por no decir “la gata Flora”, qué piensa, qué proyecta, qué ofrece, qué propone? Seguramente sus seguidores y compañeros de lista lo sabrán, creo, ojala.  
Pero para finalizar volvamos a nuestra  patria chica y dediquémosle unas pocas líneas a nuestro intendente y a sus 12 apóstoles titulares y por qué no a los suplentes. Ellos se enfrentarán a nosotros, el NEP, Nuevo Espacio Peronista, con la conducción de Omar López, quien escribe y muchos compañeros más, en las próximas PASO. Y la pregunta es: ¿Cómo encarar una campaña política para competir con un espacio liderado por el actual intendente, quien, en seis años de mandato no se le conoce nada positivo en su gestión? Es más y esto sucede en todos los órdenes de la vida: ¿Cómo competir contra un fantasma? ¿Cómo debatir con una persona que no puede caminar por su propio distrito sin recibir insultos, agresiones verbales, silbatinas, etcéteras?  A primera vista resulta sencillo ganar la pulseada pero teniendo en cuenta las facilidades económicas y el peso de un aparato oficial adicto por intereses personales, sólo nos queda seguir caminando la ciudad, los barrios, charlar con los vecinos, explicarles de nuestras ideas y proyectos en todos los órdenes y esperar que los votantes recapaciten a la hora de emitir su voto, favoreciendo a un espacio que tiene mucho para dar y ofrecer para conseguir el bienestar del pueblo.
   (*) Precandidato a concejal por el NEP