En las últimas horas el concejal Heriberto Deibe presentó un pedido de informes para que el ejecutivo municipal rinda cuentas sobre los sucesos que involucraron a la fábrica de reactivos químicos Aryl SA, que puso al distrito al borde de una catástrofe ambiental.
Fue primicia de este medio, luego ratificada por el informe de Acumar: La fábrica de productos químicos que abandonó de un día para el otro su sede de Bouchard 3122, con mil tambores de productos peligrosos a la buena de dios en sus instalaciones, que debieron ser trasladados por la comuna en un operativo que dejó bastante que desear, tendrá que explicar ante la justicia estos hechos. Y la tendrá que denunciar el funcionario responsable de la seguridad pública.
Ahora el edil Deibe pide que el ejecutivo informa a los concejales sobre el “funcionamiento. habilitación y control de seguridad e higiene por el peligro que implica el deshecho de residuos contaminantes”, de esa Aryl SA.
Restaría preguntar si la comuna ha plantado una denuncia penal contra esta fábrica de reactivos farmacéuticos.