martes, 18 de junio de 2013

Hoy, sin los pliegos a la vista, se trata un nuevo -y misterioso- contrato de Covelia

Las misteriosas
"negociaciones"
de Bonfiglio
Sin los pliegos que indiquen condiciones ni importes, llegó al Concejo Deliberante para que se trate hoy, el expediente que solicita la autorización para realizar las licitaciones por recolección de residuos domiciliarios y barrido de las calles.
La sesión del viernes se adelantó para hoy, y el titular del cuerpo, Hector Bonfiglio, admitió que está “en negociaciones” para que se apruebe el supermillonario contrato. Las “negociaciones” no serían otra cosa que alcanzar un “punto” de acuerdo para que “Los 4” -los massistas Gabriel Di Masi, Griselda Regueira, Carlos Barbagallo y Cristian Bosio- le den sus votos al oficialismo que de otra manera nunca podría logar la aprobación de un convenio que desde el Pro -Jorge Schiavone y Jorge Coassini, alternativamente- juran que ha sido denunciado a la justicia penal, porque el ejecutivo nunca lo mostró. 
Se sabe que ni el Pro, ni FAP, ni la Juan Domingo, ni el denarvaísmo de Carlos Torlaschi y Martín Sosa piensan votarlo, y que lo mismo han decidido al respecto los masisitas José Luis Pallares, Salvador Baratta y Nicolás Russo. 
Los expedientes, según algunos ediles consultados, tienen muy pocos artículos y consisten en solicitar la aprobación para el llamado a dos licitaciones: de los servicios de recolección de residuos domiciliarios y del barrido de calles, comprometiendo partidas presupuestarias hasta el año 2017.
 Susana Arce expresó en el programa de Marta Santos: “No sabemos cuál es el compromiso de fondos que, además, heredará la administración posterior”. Para la concejala “los pliegos de licitación son indispensables para saber cuáles son las condiciones de los servicios a contratar. Allí se indica qué es exactamente lo que deberían hacer las empresas que ganen las licitaciones”.
Cabe señalar que no es obligatorio que el ejecutivo envíe los pliegos al HCD, “pero es lo correcto. Los hemos ido a buscar anteriormente-dice Arce- cuando se votó la prórroga, pero no los entregan. Yo fui cinco veces y siempre hay una excusa: es un secreto. Además sería bueno que nos consulten sobre los pliegos. Tal vez podamos hacer alguna sugerencia para que sean mejores”, expresó Arce. “El otro problema es que no sabemos a cuánto asciende el compromiso de fondos ni cómo se reajustarían esos montos, lo cual es necesario conocer”, agrega. 
  —¿No deberían intentar modificar nuevamente la ordenanza para lograr que se incluya ese
envío de pliegos de licitaciones?, preguntó Santos. La concejala respondió que “para eso necesitamos las manos (los votos afirmativos). Pero sabemos que no están. La mayoría siempre la tiene el oficialismo”.
Hay que recordar que el 9 de abril de 1999, durante la administración anterior y con la firma del presidente Roberto Miguelez  y el secretario Adolfo Vedani, la Alianza logró que en el HCD se aprobara una  ordenanza estableciendo que los pliegos de licitación debían ser enviados antes que los expedientes para ser estudiados. El artículo 1º de la ordenanza 9199 establecía: “El Departamento Ejecutivo a través de las secretarías correspondientes remitirá a este cuerpo, para su análisis y tratamiento, el Pliego de Bases y Condiciones por el que se regirá cada una de las Licitaciones Públicas, con cuarenta y cinco días de anticipación a la fecha de llamado a Licitación correspondiente; y para las Privadas con anterioridad al llamado, para las concesiones de las obras a realizar y servicios a prestar por las empresas que resultaren adjudicatarias de los mismos”.  Pero cambió la proporció de las fuerzas en el HCD y el 28 de diciembre de 2000, en una sesión “de fin de año” y con la firma del presidente Mario Moschino y del secretario Francisco Vilas los ediles oficialistas la derogaron, volviendo al estado anterior. Inclusive  la licitación de recolección se dividía en cuatro partes: zonas pavimentadas de Lanús Este, pavimentadas de Lanús Oeste, calles de tierra de L.E. y calles de tierra de L.O.  También es dado señalar que, habitualmente, se toman los valores de las contrataciones vigentes y se les suma un importe por actualización. Pero, ¿cuál es la actualización?.
La derogación de la ordenanza en el año 2000 demuestra que la voluntad del ejecutivo, el anterior y el actual (a Lanús llegó el cambio?) fue siempre no hacer llegar los pliegos para consideración de los concejales. ¿Será, como afirman varios ediles, que el HCD ya fue vaciado de contenido?