Mientras aguardan tratamiento los proyectos de autorización para el llamado a licitación por recolección de residuos y barrido de calles -el contrato con Covelia, ya prorrogado, vencería en agosto- aún no se abordó el estudio del expediente que solicita la clausura del predio nunca habilitado en Matanza y Arias, en el que la empresa limpia cómodamente sus camiones, lanzando el producto del lixiviado a la calle, según múltiples denuncias de vecinos.
En la sesión del martes 18 –que hubiera correspondido al viernes 21, feriado turístico- los expedientes tratados fueron mayormente de pedidos particulares. Todos tenían dictamen de comisión por lo cual fueron rápidamente aprobados. Aún así, el comienzo de la sesión se demoró bastante, lo cual se ha convertido en una práctica habitual: pocas sesiones comienzan antes de las 12:00. No asistieron a la sesión los concejales Carlos Barbagallo y Griselda Regueira. Y Martín Sosa, que sí concurrió, se retiró ni bien comenzó la sesión. Heriberto Deibe pidió el envío de los pliegos de las licitaciones que obran en el HCD para saber qué se iba a autorizar (ver aparte)y Héctor Bonfiglio le respondió que “eso se pide por comisión”.
Se aprobó un expediente originado en el año 2006, NºC-595, que pide barreras y personal guardabarreras en el cruce de vías con Olazábal, en Caraza. Consultada Mabel Gagino, presidenta de la comisión de Tránsito y Transporte sobre la demora -7 años- en el tratamiento del expediente, explicó que ese expediente tiene que ver con un pedido a la empresa concesionaria de transporte ferroviario “que el intendente viene haciendo hace años. Es la empresa que tiene que dar respuesta al problema pero no lo hace. Como fuimos a la zona y el problema subsiste, la solicitud sigue teniendo vigencia, por lo que sacamos una resolución para que el intendente insista en la petición”. Asimismo, la concejala indicó que “cuando me hice cargo de la presidencia de la comisión, lo primero que hice fue pedirle al relator que me diera los expedientes atrasados para ver su tratamiento, porque no es posible que estén tanto
tiempo detenidos. Y estamos en eso”.
Las expresiones de la concejal Gagino demuestran, una vez más, que hay expedientes muy atrasados en su tratamiento porque nunca fue el momento apropiado -según la conveniencia del oficialismo- para darles curso. Confirma lo que muchos ediles cuentan en voz baja: “Sólo se abordan los expedientes que el intendente quiere. Los otros se frenan o pasan a archivo”. Es lo que sucede con la solicitud para que se desaloje y clausure el predio en donde la empresa Covelia lava sus camiones y volcaría líquidos contaminantes sin ningún miramiento. Frente a reiteradas consultas sobre la demora en resolver este tema, las excusas del médico Carlos Torlaschi, presidente de la comisión de Salud y Medio Ambiente, fueron: “Aún no está constituida la comisión” o “todavía no tenemos las autoridades” o “todavía no nos reunimos” o “no se reunió la comisión por falta de quórum “ o “no están las manos para tratarlo”. Como se recordará, ese expediente aguarda desde hace varios años y quizá sea la proximidad de los nuevos llamados a licitación lo que hace que aún no se resuelvan. Es dable pensar que la empresa sería una de las que se presentaría en estos llamados a licitación.. Según una fuente confiable: “No se tratan porque el único camino es la clausura y el intendente no quiere clausurar”. El tiempo pasa y los expedientes quedan.
Marta Santos