por Alejandro Chitrangulo
Salvo que tengas menos de 3 años en la Argentina todos somos usuarios de telefonía celular. Según la International Comunication Union, en nuestro país hay 134 aparatos cada 100 personas. Esto nos ubica como uno de los mayores consumidores de telefonía celular de Latinoamérica. Ya en 2010 las cifras oficiales daban 53,6 millones de equipos activos.Todos, como usuarios, nos damos cuenta que cada vez es mas complicado comunicarse y mantener una conversación clara, sobre todo en determinadas franjas horarias. La tragedia que sufrió el partido de La Plata en la última gran tormenta de lluvia, mas allá de las pérdidas de vidas humanas y materiales dejo en evidencia una clara deficiencia en el sistema de comunicaciones cuando las líneas se mantuvieron saturadas hasta varios días después de las inundaciones. Si bien es entendible por la gran cantidad de llamados efectuados desde y hacia La Plata, la catástrofe demostró que el número de antenas es insuficiente.
Antenas saturadas
En la actualidad en el cono urbano hay operando unas 3500 antenas de telefonía que deben atender unos 17 millones de celulares, esto significa que hay una antena cada 4857 teléfonos. Mucho mas saturado que Santiago de Chile que tiene un promedio de 865 aparatos por antena. San Pablo 1947 teléfonos por antena o Londres con 348 por antena.
El último relevamiento realizado por la municipalidad de La Plata registró 325 antenas, mientras que los técnicos creen que el número ideal se encuentra cerca de las 500. Esto
explica porque se saturo el sistema durante la catástrofe. Sin dudas en la provincia hay un déficit de inversión en antenas base afectado considerablemente el servicio, mas con el importante aumento de tráfico de datos que se genero a partir de 2012 cuando llegaron los smartphones. El resultado es indiscutible, llamadas que se cortan, zonas sin señal, lentitud en internet y datos y redes ocupadas.
El miedo a las antenas
Las empresas de telefonía reconocen los problemas de comunicación, pero lo justifican explicando que tienen serios inconvenientes en los municipios para instalar antenas debido al temor de los vecinos a las radiaciones. Cualquier nueva estación de radio base instalada genera reacción vecinal, no solamente por las radiaciones, también por la contaminación visual que baja el precio de las propiedades o por el simple miedo a que el monstruo de metal se desplome.
Igualmente en la actualidad es muy difícil conocer oficialmente el número exacto de antenas de transmisión que hay en un lugar ya que no todas cuentan con la debida habilitación. Una empresa desarrolladora de sistemas y aplicaciones para smartphones creó una aplicación que se denomina “Open signal” que detecta las ubicaciones de antenas emisoras de señales de radio. Esta aplicación no es emocionalmente recomendable para las personal que están totalmente convencidas que las emisiones de radiofrecuencias son perjudiciales para la salud, ya que muestra la gran cantidad de antenas base de telefonía, radios fm y am, wifi, cajeros automáticos, datos y demás sistemas de comunicación que nos rodean y sus potencias.