por Omar Dalponte
nuevospropositos@hotmail.comDespués de la serie de notas publicadas en esta columna, mediante las cuales traté de hacer un breve y modesto aporte para el libro de historia que aún se le debe a Lanús, me veo en la obligación de retornar a mi tarea habitual: realizar semanalmente una aproximación al análisis político de la actualidad nacional sin dejar de comentar lo que pasa en nuestro pago chico, e incursionar, con cierta audacia, un poco en las realidades de otros países. Transcurridos casi tres meses desde que inicié aquella serie de doce entregas titulada “Retazos Históricos”, nada nuevo o algo que llame poderosamente la atención ha ocurrido aquí, o a nivel nacional, para ser tomado como fuente de información que sirva a mi trabajo y que despierte gran interés a nuestros lectores que -por fortuna- no son pocos.
Es cierto que ahora tenemos un Papa argentino y que, como si eso fuese poco, una rubia nacida en estas pampas hoy es reina consorte en Holanda. También es verdad que un asesino mayúsculo -Jorge Rafél Videla- dejó de respirar para siempre. Murió preso, luego de haber sido juzgado por crímenes de lesa humanidad y condenado a cadena perpetua. Su juzgamiento y posterior condena habla muy bien de nosotros, los argentinos, que hemos demostrado al mundo nuestra capacidad para resolver temas difíciles y por ello, muchos de los que se dicen “países avanzados”nos miran con no poco asombro. Tal vez su sorpresa haya aumentado en estos últimos años porque, además, tenemos una presidenta con capacidad para hacer docencia en cualquier escenario local o extranjero y varios muchachos nuestros andan haciendo goles por docenas en diferentes geografías. Ni que decir de nuestros intelectuales, científicos y técnicos que de tanto en tanto, para beneficio de la humanidad, en diferentes disciplinas hacen sonar algunas campanillas desde estas tierras sureras o brillan en cualquier parte del globo. Ser argentino -indudablemente- hoy, como siempre, es un gran orgullo. La vieja Europa no da pie con bola y algunos de sus países que hasta hace poco nos despreciaban, pasan por una situación complicadísima y su futuro es
incierto. Uno puede suponer que en los próximos diez años se producirán, en aquellas latitudes, hechos inimaginables en tiempos que, para ellos nosotros éramos “sudacas” sin destino.
Nuestraamérica sufrió una pérdida irreparable con la partida del comandante Hugo Chavez y allá, en nuestra amada Venezuela que pretende continuar por el camino hacia el Socialismo, la situación está que arde porque la derecha no se resigna a perder elecciones y está dispuesta a cometer los actos más abominables con tal de interrumpir el proceso de liberación nacional y social venezolano. Hoy uno de los objetivos del imperialismo es atentar contra la unidad latinoamericana y caribeña, y por cualquier hueco que pueda meterse para crear conflictos -aún los más graves- lo hará sin ninguna duda.
Lo importante es que conociendo como operan los poderes económicos y financieros a nivel nacional e internacional, no seamos nosotros los facilitadores para la abertura de esos “huecos” por donde puedan entrarnos.
Por tal razón, quienes no tenemos otras aspiraciones que no sean el bienestar de la Patria y de nuestro pueblo, quienes hayamos alcanzado un lugar de respeto en la militancia política y estemos dispuestos a dar todo por la consolidación de esta experiencia kirchnerista, debemos hacer el máximo esfuerzo en favor de la unidad del peronismo, por la ampliación del espacio de alianzas dentro del campo popular y por obtener la mayor cantidad de adhesiones y de apoyo al proyecto nacional y popular que encabeza Cristina Fernández.
Que pasará en las próximas elecciones está por verse y es preferible no hacer cálculos anticipados. Sí es recomendable trabajar intensamente por garantizar un excelente papel del oficialismo (léase kirchnerismo peronista y nuestros aliados) primero en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias a realizarse en agosto, y más adelante para las generales de medio término que ocurrirán en el mes de octubre próximo.
Las próximas elecciones adquieren para el gobierno nacional una fundamental importancia. Igualmente importantes lo son para las distintas administraciones oficialistas en todo el territorio, porque del resultado en el mes de octubre dependerá la profundización o no del modelo kirchnerista que, con éxito, se viene aplicando desde 2003.
Por lo tanto resulta imprescindible que quienes estemos parados en la vereda del progreso argentino y de la integración latinoamericana, pongamos todas nuestras voluntades e inteligencias al servicio de la causa nacional y de Nuestraamérica. Por fortuna, aunque haya voces que pretenden desfigurar la realidad, no somos pocos los que sostenemos esta línea de pensamiento. Hasta la próxima.