por Alejandro Chitrangulo
Los problemas de erección son comunes en los hombres adultos. Casi todos los hombres algunas veces experimentan una dificultad para lograr o mantener una erección. En muchos casos, el problema desaparece con poco o sin tratamiento. En otros casos, puede ser un problema continuo. En el pasado, se creía que los problemas eréctiles estaban “todos en la mente del hombre”. Generalmente, los hombres recibían un consejo que poco ayudaba, tal como “no se preocupe” o “simplemente relájese y se le va a pasar solo”. En la actualidad, los médicos creen que los factores físicos a menudo causan problemas de erección. Estudios científicos recientes revelaron nuevos factores físicos que afectan el normal desempeño sexual masculino.Exceso de soja
Investigadores de la Universidad de Harvard (EE UU) presentaron hace poco en la revista Nutrition el caso de un joven vegetariano de 19 años de edad que sufría disfunción eréctil debido al consumo excesivo de soja. Según demostraron las pruebas clínicas, este componente de su dieta había disminuido drásticamente los niveles de testosterona en sangre. La buena noticia es que, tras dejar de consumir soja y sus derivados, los problemas remitieron, y un año después la vida sexual del paciente se había normalizado completamente.
Demasiada bicicleta
Practicar ciclismo más de tres horas a la semana aumenta el riesgo de sufrir disfunción eréctil, según concluía una investigación de la Escuela de Medicina de Harvard (EE UU). Al parecer se debe a que estar sentado sobre el sillín de una bicicleta genera una presión en la zona del perineo -entre los genitales y los glúteos- que puede dañar los nervios e interrumpir temporalmente el flujo de sangre hacia el pene. La buena noticia es que no hay que elegir entre el deporte o el sexo: basta escoger el sillín adecuado o usar pantalones con almohadillas para evitar estos indeseables efectos secundarios de montar en bicicleta.
Falta de sol
Si a un hombre le falta vitamina D, su libido suele caer en picada. Es la conclusión de un
estudio australiano publicado en la revista Clinical Endocrinology. Según comprobaron los autores, para que la cantidad de testosterona producida sea adecuada hacen falta 30 nanogramos de vitamina D por mililitro de sangre. Estos niveles suelen alcanzarse en enero, cuando el aumento del número de horas de exposición al sol hace que se sintetice más vitamina D.
Llanto femenino
Cuando lloramos de pena o de alegría, producimos lágrimas diferentes de las que secretan nuestros ojos para expulsar una mota de polvo. Entre otras cosas, porque las llamadas “lágrimas emocionales” contienen hormonas como la prolactina o la leucina. Lo más curioso es que un experimento dado a conocer en Science revelaba que estas hormonas podrían tener una función biológica, ya que el olor de las lágrimas femeninas produce un doble efecto en el sexo opuesto: reduce la testosterona y disminuye la excitación sexual a nivel cerebral.
Viagra natural
Cuando el problema no se resuelve y hay que responder igual, la solución es el Sidenafil o lo que es igual la famosa pastilla azul. Ahora los científicos de la Universidad de Texas (EE UU) descubrieron algo mas económico y natural. Una tajada de sandía podría tener efectos similares a los del Viagra, e incluso hasta podría aumentar la libido. Los científicos encontraron un alto contenido citrulina en esta fruta, una sustancia capaz de relajar los vasos sanguíneos. De acuerdo con los investigadores, cuando se consume la sandía, la citrulina se convierte en arginina, un aminoácido que entre otras cosas “mejora la producción de óxido nítrico que a su vez relaja los vasos sanguíneos, y éste es el mismo efecto que tiene el viagra para tratar la disfunción eréctil y quizás prevenirla”.
El único problema es que la citrulina se encuentra en mayor concentración en la corteza de la sandía. Los científicos están ahora investigando la posibilidad de producir nuevas variedades de la fruta con mayores concentraciones de citrulina en la pulpa. ¡Ojo, no mezclar con vino tinto!