por Heriberto Deibe*
A raíz de los catorce tweets que el intendente de Lanús descerrajó el 24 de mayo último (ensalzando la “Década Ganada”) podemos primero ver que el mismo elige la mentira como su expresión política predilecta. ¿Por qué?
Todos los lanusenses sabemos que el actual Intendente recibió la administración en el 2007 en óptimas condiciones económicas y financieras. Vale aclarar que hay un acta labrada a tal efecto entre quien dejaba la administración, Manuel Quindimil, y el actual Intendente. ¿Lo habrá olvidado o sencillamente no importa?
En aquel momento, los vecinos no sufrían impuestos excesivos, el municipio tenía una baja planta de funcionarios políticos y, si bien se tenía atraso en la Obra Pública hay que recordar que hubo dos factores determinantes: el primero, el arrastre de la peor crisis que vivió la historia Argentina entre el 2001-2002; el segundo, no menos significativo, el manifiesto enfrentamiento del entonces intendente Quindimil con el extinto presidente Nestor Kirchner. Es interesante recordar que fue este enfrentamiento el que posibilitó la elección de Diaz Perez y sus asociados en el 2007.
Claro que puede desconocer todo nuestro intendente. Sin embargo, fue concejal en reiteradas ocasiones junto a Manuel Quindimil y hasta un funcionario de este. Lo mismo le cabe a sus actuales socios sean estos legisladores, concejales o funcionarios municipales.
Recordemos uno de los catorce tweets enfervorizados del 24 de mayo: “De todas estas virtudes de la #DecadaGanada Lanús lamentablemente no participó hasta fin del 2007. Ahora estamos avanzando junto al país”.
Aquí viene la segunda parte de la mentira: ¿Se puede decir que Lanús participó durante su
gestión de mejorías? No y en esto creo expresar el pensamiento de miles de vecinos.
Lanús sigue siendo uno de los distritos más castigados por la inseguridad y el único en el que los millones de pesos que envió el estado nacional para invertir en cámaras, móviles de seguridad y personal del área, no fueron empleados por el señor intendente y hoy sigue siendo una incógnita el destino de ese dinero.
No hay localidad de Lanús que no se inunde, que no esté sucia, que no sufra de cortes de luz, y que no tenga cientos de baches o pozos que convierten las calles en intransitables.
No existe, durante la administracion de estos años 2007-2013, un solo presupuesto o rendición de cuentas verídico o cierto. En todos hay falsedades tanto en su confección como en las rendiciones que deberían explicar el destino de los recursos.
Esta administración es la que posee un récord de más de 170 funcionarios políticos
Es la única administracion que aumentó los impuestos considerablemente sin que vuelvan a cambio servicios para los vecinos, comerciantes o industriales de Lanús.
Otra pregunta que está sin respuesta: ¿Dónde están los millones que el estado nacional le mandó a Lanús a través de distintos programas según constan en los presupuestos municipales?
Dado el abandono real que padece el distrito no están en obras, con lo que, a la luz de los acontecimientos, habría que suponer tranquilamente que pueden estar en bóvedas o lázaros.
No hay demostración más palpable que el intendente miente que su manera de comunicarse. La verborragia twittera constituye esa prueba irrefutable de esto, el Intendente no puede caminar solo ninguna calle de nuestro distrito. Elige y eligió siempre esconderse pues no puede dar la cara a los vecinos.
Señor intendente: con toda humildad le dejo un consejo del general J.D. Perón del cual los artífices de la década rifada en el caso del estado nacional y de el lustro perdido en el caso del gobierno municipal parecen alejarse cada día más. Decía Peron que “en la política como en la vida el amigo más fiel ha de ser siempre una conducta honrada. La norma ha de ser la veracidad. La mentira tiene las piernas demasiado cortas”.
(*) Concejal de La Juan Domingo
