por Lisandro Martínez
lisandromartinez47@yahoo.com.arEl gobierno de las bóvedas, bolsos y paraísos fiscales quiere convertir la discusión de paritarias en un paseo confuso, donde se imponga el INDEK falsificado como medición de reparación salarial. Las paritarias que han concluido transando un insatisfactorio 23% sólo pudieron pasar con la anuencia de las direcciones sindicales, afectas a desenvolver su costado empresarial o en el peor de los casos apretadas por causas penales que de llevarse adelante mostrarían una dirección agotada en cuanto a ser una perspectiva obrera frente a la carestía. No ha habido ninguna puja distributiva y lo que se reparte en general es miseria porque los miles de millones de euros están depositados por el Gobierno a buen resguardo en los paraísos fiscales.
Para Alfredo Zaiat (18/5/2013 Página 12): “La tasa de inflación se ha desacelerado” y “No es un hecho menor la continuidad de las convenciones colectivas de trabajo desde 2004, que lentamente están registrando un salto cualitativo, donde no se están negociando solamente aumentos nominales de salarios sino otros aspectos relevantes para los trabajadores, como nuevas categorías, condiciones laborales y beneficios directos no monetarios, que implican una mejora del ingreso real”.
Pero el periodista “aplaudidor” no se ha enterado aún que las paritarias han dejado de ser libres y que los gremios son apretados por el gobierno nacional y popular para que no pidan el 35% y si lo hacen, acuerden luego por el 23% (remember UOM).
El aplaudidor enceguecido no reconoce que el Cedin impuso una devaluación en dólares: si el oficial vale 5,20 el Cedin está un 35% más caro y la diferencia no la paga el capital sino el
trabajo.
Para garantizarse la autosatisfacción el gobierno acaba de disponer, como lo hiciera Menem en 1992, un generoso indulto en favor de fondos delictivos del capital. Los recursos que se blanqueen no pagarán ningún impuesto y no se divulgará su procedencia. ¡Vaya con los Nac&Pop!
Esto contrasta con la realidad que vive la familia trabajadora que soporta un 35% de trabajo en negro, precarizado, tercerizado o con contratos truchos. Para éstos no hay ningún blanqueo, por el contrario los impuestos que evaden los capitalistas terminan pagándolos los trabajadores que afrontan el precio final con el ¡¡¡21% de IVA!!! indescargable para el obrero y el gana pan. A esto se suma que dos millones de laburantes pagan un impuesto confiscatorio del salario a las ganancias, que no corre para los funcionarios estafadores y saqueadores del Tesoro Público Nacional y Municipal, quienes ofician de aplaudidores de semejante latrocinio. Todo lo hacen “aunque Ripley no lo crea” en nombre de los DDHH o criticando a su ex socio Magnetto.
La ruina moral de “los aplaudidores” es fenomenal y van a necesitar ríos de tinta para explicarse en el futuro igual que aquellos que frente al genocidio, cuando lucraron con “la Paz de los Cementerios”, dijeron que nunca se habían enterado de nada.
La precarización laboral, la desprotección de leyes que amparen a los obreros y la rebaja del costo de la mano de obra son algunos de los pilares con el que el modelo Nacional y Popular decidió en 2003 “reconstruir la Burguesía Nacional” (Baez, Roggio, Cirigliano, etc.). Por lo tanto cuando la tapa de la olla podrida voló por los aires con la lucha de los tercerizados del Roca, se conoció el cuadro de violencia y delincuencia montado para malversar los subsidios, de modo que no fue “la bala que mató a Mariano la que rozó el corazón de Néstor” sino el impacto del conocimiento público de “la olla podrida” el que originó el deceso del presidente.
El impacto y la responsabilidad del matrimonio presidencial fueron eventualmente disueltos a través de la puesta en escena de la pompa fúnebre por Fuerza Bruta. Pero los fantasmas si no son enfrentados y derrotados siempre retornan y lo hacen “A la hora señalada”; esto lo pusieron de manifiesto medio siglo atrás el guionista Carl Foreman, el director Fred Zinnemann, Gary Cooper y otros, en el film homónimo donde el reloj de la historia es inexorable.
El trabajo de recopilación de datos realizado por la Agrupación Causa Ferroviaria Mariano Ferreyra, línea por línea del ferrocarril urbano, ha dado como resultado que nuevamente existen en los ferrocarriles 1.500 tercerizados incorporados recientemente, cumpliendo las mismas funciones que los trabajadores de planta permanente pero con salarios significativamente menores.
¿Y la rimbombante frase de CFK no habrá más tercerizaciones? ¿Fue sólo para ganar tiempo? ¿O una distracción de las eméritas autoridades del Ministerio de Trabajo? De ninguna manera, es como en el escorpión un fenómeno genético del capital que le impone a su mandadero (Carlos Tomada) sus determinaciones a la hora de decidir las características del método de producción.
¿Y a la renovación de la dirección de la Unión Ferroviaria luego de la salida intempestiva de Pedraza y Fernández (inquilinos por varios años en Ezeiza), también se le pasó de largo?
Sergio Sassia, un oscuro jefe de personal del Belgrano Cargas, es el nuevo Secretario General de la UF. ¿Es posible que un jefe de personal colocado por Pedraza sea el “nuevo” Representante Gremial y defensor de los obreros? En el modelo nacional y popular encaja al dedillo porque lo que manda es la puesta en escena, la compra de voluntades y las palmas enrojecidas de los aplaudidores.
No hay renovación en la Unión Ferroviaria y eso dice mucho del “modelo” de toma y daca que sostiene los antiguos acuerdos comerciales entre el funcionariado y la burocracia sindical. Este “nuevo” Secretario General es, como Pedraza, patrón de Cooperativas dentro del Ferrocarril; la suya no se llama “del Mercosur” sino ALL RIGHT CLEAN SRLtda., inscripta en el Boletín Oficial con tareas de limpieza.
El soterramiento tan meneado en el Sarmiento no se hizo y, como son necesarias megas obras que alimenten los bolsillos de los concesionarios y los funcionarios, se va a elevar el nivel de las estaciones y se pondrán catenarias electrificando todo. La mano de obra será tercerizada. La precarización se duplicará y habrá otra vuelta de sobrefacturación para los esquilmadores públicos.
Los aplaudidores sólo necesitan alimentar su patrimonio y seguir como “grupí”* de la estafa nacional.
*Grupí: En los remates, oferente falso que contribuye a aumentar el valor de las ofertas y trabaja para la casa, engañando al público.
(*) Miembro del Partido Obrero