La pintura (foto) de 1 metro por 70 centímetros, fue tajeada por algún inadaptado social -que tal vez mañana sea abogado- el jueves pasado. Gallardo recién se enteró el sábado al concurrir a uno de los conciertos de esa casa de estudios. La muestra constaba de 30 óleos del pintor lanusense y estaba programada desde el 4 al 27 de este mes, pero obviamente el autor agraviado la retiró de inmediato.
“Ante este hecho miserable -relata Gallardo- solicité comunicarme con el director de Seguridad, José Ramos, quien según me comentaron no se encontraba en el edificio y lo llamaron por celular, pero después de hablar un agente de vigilancia con el director, éste ni se comunicó conmigo, ni ofreció por lo tanto ninguna disculpa o explicación del hecho, por lo cual estimo una falta de respeto absoluta, negligencia e indiferencia total. Más aún que la pérdida de una de mis obras -la cual descolgué de inmediato temiendo que si continuaba la muestra pudiera sufrir otro hecho similar y nadie se haría responsable- me apena la agresión latente ante otras muestras que se pudieran realizar en ese lugar inseguro, atentando por lo tanto contra el patrimonio cultural de tantos artistas que quedarían en la incertidumbre de la posibilidad de estos actos brutales, demostrando la falta de seriedad y preocupación de las autoridades de la facultad para prevenir correctamente de cualquier daño las obras realizadas para el goce espiritual del público”. Aunque aclara: “Para ser totalmente honesto, debo excluir de todo esta lamentable y vergonzosa situación a la coordinadora general Zulma García Cuerva, que siempre resultó generosa y entusiasta propulsora del arte.”
El artista señala que “después de cuarenta años de actividad artística y de realizar más de sesenta exposiciones individuales en nuestro país y en el exterior, es la primera experiencia tan nefasta de la lastimosa situación cultural que me toca vivir, la cual denuncio para que no le suceda a otros artistas”.