El martes 9, Sandra Fernandez fue al corralón municipal -en Madariaga al 600- para castrar una gata en Zoonosis, y se llevó de allí una impresión horrorosa. Este es su relato: “El turno era para las 12:00 y recién llegó la veterinaria a las 13:00. Nadie sabia nada, no habia empleados que informaran. Cuando llegó la veterinaria nos atendió muy bien y resolví la castración. Pero al salir, sentí un olor nauseabundo que emanaba de una bolsa, y al abrirla me encontré con un espectáculo macabro: ¡Era una bolsa llena de perros muertos! Al menos eran veinte, atrás de las perreras. El lugar es una mugre, cosa increíble que habiendo tantos hombres rascándose no corten ni los pastos”, señala Fernandez, quien tomó las fotos.¿Se exterminan perros en un municipio donde la matanza de mascotas está prohibida? ¿O hubo por alguna causa una mortandad inusitada de canes?
El director de Zoonosis municipal es Daniel Simón, puesto a pedido de Omar López. Simón es además funcionario de Zoonosis de la provincia. ¿Cómo se arregla para desempeñar ambos puestos? La respuesta está a la vista.
Paralelamente a este horrendo descubrimiento, la comuna sacó un aviso de castración y vacunación de mascotas (ver nota aparte).