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domingo, 28 de abril de 2013

En Lanús destruyen pruebas del genocidio


por Lisandro Martinez*

lisandromartinez47@yahoo.com.ar

  Con las mismas explicaciones vacías que hace Macri en la CABA para justificar la especulación inmobiliaria con los terrenos del Borda, amparándose en una resolución judicial, de igual modo se esconden para hacer negocios con Campomar, el gobierno, Electroingeniería y el municipio, sin olvidar que el proyecto inmobiliario fue votado por unanimidad en el honorable, donde el 90% de los sagaces concejales nunca supo de que se trataba. 
  Con la misma línea argumental justificada en dictámenes judiciales, donde no importa el descrédito que incluso abarca ya a la propia Suprema Corte de Justicia -acusada en el Congreso de pactar con el gobierno para mantener el dominio de una caja millonaria- el gobierno municipal de Lanúsy la Comisión Provincial por la Memoria, amparándose en una resolución de la Cámara Federal de Apelaciones de La Plata plagada de irregularidades y contraria a la preservación del centro clandestino de detención tortura y fusilamiento, ha decidido autorizar la mega construcción de torres sobre Campomar. 
  Sin haber completado la Cámara Federal ninguna investigación seria y menos científica dejó hacer sin controlar a la gendarmería que pasó el georradar por el campo, previamente trabajado a pala mecánica y modificado por el municipio de Lanús. 
  La Cámara Federal en el camino a dar vía libre al negocio inmobiliario desechó la presencia de Vargas, testigo viviente de aquel horror, “maltratando al testigo” como lo señalaran miembros de la Comisión Provincial de la Memoria. 
  Antonio M. Vargas, sobreviviente de Campomar, declaró en 2009 ante la Secretaría de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos de la Nación y luego dos veces, en forma ampliada, ante la Cámara Federal de Apelaciones de La Plata, en 2011 y en 2012. Aunque su testimonio es concluyente, la Cámara Federal lo desechó en la causa, sin haber hecho una reconstrucción de sus declaraciones en el lugar en donde afirma categóricamente haber estado detenido, torturado y sufrido simulacro de fusilamiento. La Cámara lo hace invocando la resolución 18/98 que la habilita para investigar los hechos con los desaparecidos pero no para la persecución penal y dice que no pueden aceptar en este
fuero la figura del querellante, puesto que es una suerte de fiscal. 
  Pero la Cámara es del fuero penal: ¿Por qué no  investiga y persigue penalmente?
   La Cámara Federal no profundizó ninguna línea investigativa a pesar que personas destacadas de Lanús, entre otros el director de Educación del Municipio  Alfredo Giorno, el periodista Armando Lucchina, el detenido/desaparecido Víctor Basterra -1979/1984 en ESMA-  todos decididamente K, declararon públicamente que Campomar era un “chupadero”.  Incluso Hernando Altamirano con DNI en el listado de agentes del Batallón 601 quien intervino como agente de la represión dijo a uno de los testigos: “Campomar fue un centro de detención y transferencia”. 
  La Cámara no profundizó la atención sobre la decena de testigos, presentados por la Comisión de Vecinos ni procuró obtener otros nuevos como señaló el Juez Leopoldo Schiffrin. 
  ¿Por qué sólo el Juez Schiffrin actuó con la valentía propia de un demócrata cuando rechazó el dictamen de la Cámara Federal de Apelaciones que apuraba la destrucción de Campomar? 
  ¿Cuál era el apuro para no seguir un protocolo investigativo?   ¿Por qué la Comisión para la Memoria puso distancia de la Comisión de Vecinos de Valentín Alsina? ¿Quién o qué la llevó a esa actitud? ¿Qué fuerza poderosa movió la aguja hacia la impunidad que permite la realización de la especulación inmobiliaria? 
  En Campomar funcionó un Centro Clandestino de detención, tortura y fusilamiento. En el predio de 24 ha. a pesar de los numerosos testimonios presentados ante la justicia, el gobierno, el municipio de Lanús y la empresa Electroingeniería comenzaron a construir un barrio de torres.
  Desde agosto de 2012 las presentaciones hechas por la Comisión de Vecinos de Valentín Alsina por la Memoria, la Verdad y la Justicia lograron mantener en pie los restos históricos del horror vivido en la última dictadura.
   La Cámara Federal de Apelaciones decidió en febrero algo muy sospechoso: no investigar dentro de la fábrica sino en el campo que la rodea descartando la posibilidad de hallar pruebas en los edificios que estaban en pie. Schiffrin, el único juez que estuvo en Campomar inspeccionándola visualmente, no acordó con esta medida judicial y firmó la resolución en disidencia, señalando que la investigación no termina con la búsqueda de huesos, es “prerrequisito indispensable investigar con todos los medios posibles la fábrica en su conjunto durante tres meses y buscar testimonios, sobre todo de sobrevivientes, antes de tomar cualquier medida”, afirma. 
  El 16 de abril el intendente Díaz Pérez y Héctor Bonfiglio del Concejo Deliberante firmaron en Lanús un convenio de cooperación con la Comisión Provincial por la Memoria, con el objetivo de trabajar de forma mancomunada para preservar la memoria colectiva y promover información referida al cumplimiento de los DDHH. Estuvo presente Alfredo Giorno, director de Educación. 
  Este acto de “preservación de la memoria” fue la campana de largada para destruir Campomar.
  A estas horas arrasaron con todas las pruebas.  No queda el lugar tabicado y movieron los restos de la edificación. Se han priorizado los negocios inmobiliarios frente a los derechos humanos. 
  Uno de los participantes del negocio millonario en Campomar, el directivo de Electroingeniería Gerardo Ferreyra, contestó en 2010 un reportaje donde confesó que fue militante, dirigente del ERP y ex preso político y dijo: “Los sobrevivientes como yo no hemos perdido todos los ideales”. Nadie puede evaluar si perdieron el 10 ó el 99% de los ideales, lo que queda claro es que la historia no los absolverá. Mientras, a los inclaudicables los acompañará siempre la poderosa voz de Walt Whitman diciéndoles al oído: “No dejes de creer que las palabras y las poesías sí pueden cambiar el mundo.
Pase lo que pase nuestra esencia está intacta. Somos seres llenos de pasión.
  "La vida es desierto y oasis. Nos derriba, nos lastima, nos enseña y nos convierte en protagonistas definitivamente de nuestra propia historia”. (Fragmento de No te detengas).
  La lucha continúa. El 4/5/3013 todos al festival por Memoria Verdad y Justicia en Campomar, 16:00 en Oliden y Valentín Alsina con “Caramelo Santo”.
   (*) Miembro del Partido Obrero