por Alejandro Chitrangulo
Mito urbano o fantasía sexual, una de las inseguridades más comunes del hombre, es si su miembro es del tamaño adecuado. Desde siempre hombres y mujeres supusimos que de alguna manera el tamaño importa. Ahora la ciencia develó la verdad. Según un estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) realizado por biólogos evolutivos de la Universidad Nacional Australiana, acaban de demostrar científicamente que las mujeres heterosexuales se sienten más atraídas sexualmente por los hombres con penes grandes. Los científicos observaron hace mucho tiempo que los parientes más cercanos del ser humano, chimpancés o gorilas, tenían un tamaño de pene mucho menor. Desde ese momento se barajó la posibilidad de que hayan sido las hembras, eligiendo parejas con los penes más largos generación tras generación, las que al final hayan acabado aumentando el tamaño del miembro viril de los hombres. Sobre todo en las épocas en que nuestra especie andaba desnuda por el mundo y era fácil comparar.
Brian Mautz, coautor del estudio manifiesta que, “la selección previa a la cópula de parejas con penes grandes por parte de las mujeres prehistóricas -en una época en que no se usaban prendas de vestir- habría favorecido el aumento del tamaño de los genitales en nuestra especie en el transcurso de la evolución”. Y agrega Mautz, si el hombre es bajo y tiene un cuerpo poco agraciado, de poco le sirve estar muy bien dotado. “Si usted tiene un pequeño cuerpo con forma de pera, un pene grande no va a aumentar su atractivo sexual”.
La proporción es importante
El estudio demuestra que además de la talla del miembro viril, las féminas también tienen en cuenta la altura y las formas masculinas pronunciadas, concretamente el ratio entre el ancho de la cintura y el de los hombros. Así, tal y como menciona el estudio, el tamaño del pene
tendría “un efecto más fuerte sobre el atractivo en hombres altos que en hombres bajos”. El estudio australiano muestra también que hay una correlación lineal entre tamaño y atractivo. Dimensiones de pene por debajo de los 7,6 centímetros en relajación, (lo que está por debajo de la media) no resultan tan deseados mientras que los que alcanzan los 13 centímetros en estado de flaccidez, (por encima de la media) provocan mayor atractivo sexual para las mujeres Estas medidas combinadas con la altura y una buena proporción corporal resultan en una fórmula infalible.
Michael Jennions, también autor de la investigación, comenta en la nota: “Para comprobar si hoy en día ocurriría lo mismo, que con nuestros antepasados prehistóricos, los investigadores mostraron a 105 mujeres jóvenes cincuenta imágenes digitales de siluetas varoniles con diferentes tamaños y anatomías, incluso con el pene en reposo. No había duda, las participantes preferían algo que las impresionara. Jennions y su equipo concluyen que las mujeres tienen en cuenta el tamaño del falo si tienen la oportunidad de verlo antes de mantener relaciones sexuales. Algunos estudios indican que la preferencia por un pene más grande puede deberse a que proporcionen mayores orgasmos o un mayor nivel de satisfacción sexual, aunque quizás también tenga que ver con preferencias estéticas innatas o adquiridas por normas culturales.
Así que si tiene un pene pequeño lo mejor es que se meta al gimnasio a sacar espalda y tornear cintura, para que lo pequeño sea disimulado por otro atractivo. Otra alternativa es depilarse por completo el área genital, “ya que si se poda el bosque más arboles se verán”.