
Se alzaron con $25.000 de las cajas y dinero, celulares y joyas de clientes de la institución, y se escaparon tranquilamente en auto. Los delincuentes, se hicieron pasar por clientes, y en un momento sacaron armas de fuego, redujeron a empleados y clientes y accedieron al sector de las cajas de atención al público. Allí se apoderaron de 25.000 pesos, y se llevaron además celulares y joyas de clientes.
En esa sucursal bancaria no hay custodia policial y los patrulleros no llegaron a tiempo porque tampoco se activó la alarma durante el momento del asalto.