Se llama Adrián Alvarez, presta servicios en el Municipio de Lanús desde 2008. Trabaja en el corralón municipal en Higiene Urbana con un contrato precario, tiene un hijo con una discapacidad y a pesar de todo eso, no le otorgan la efectividad en la comuna de Lanús, "los campeones de los derechos humanos". El intendente, del que era amigo, no lo recibe, en el Sindicato de Trabajadores Municipales de Lanús no le dan ni la hora, y los concejales están preocupados por las elecciones.
