por Lisandro Martinez*
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En 1885 Robert L. Stevenson escribió “El extraño caso del doctor Jekyll y míster Hyde”. El libro representa un trastorno psiquiátrico que hace que una misma persona tenga dos personalidades con características opuestas entre sí. Los psiquiatras lo califican “Trastorno disociativo de la identidad”. Nada que ver con la Bipolaridad.
Los últimos movimientos y declaraciones de la Presidenta de la Nación sinceran a un gobierno “nacional y popular” que a la hora de enfrentar los grandes desafíos planteados prefiere despojarse de toda la ropa y mostrar abiertamente al “míster Hyde” que mantiene contenido y que va a dejar actuar, con total brutalidad, cuando lo considere oportuno.
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| Los favales de Cristina |
Al “trapo rojo” lo utilizan cada tanto, cuando se les “sale la cadena” y se muestran como el “míster Hyde” que son, entre ellos Juan Belén de la UOM, Omar Maturano de La Fraternidad y
una infinidad de elementos provenientes como el Papa de la “tercera posición”.
La fascistización de la política y su correlato fondomonetarista ha sufrido duros reveses en 2001/2002, con el pueblo en las calles echando primero a Cavallo/De La Rúa y más tarde a Eduardo Duhalde y sus “gatillo fácil”, quienes pretendieron copar puentes y calles con Fanchiotti a la cabeza abriéndose paso a tiros; es por eso que pasados 10 largos años la abogada y su régimen estructuraron un relato basado en cambiar “cuadros de lugar” y andar en punta de pie para evitar despertar al pueblo.
La devaluación en marcha de CFK sería como agua bendita para los sojeros, los Techint y las automotrices. Con ella se reduciría el costo laboral y esto aumentaría los beneficios patronales.
El ajustazo de CFK se está aplicando en la Santa Fe socialista, en la PBA del Juan Dominguista Scioli, en la Ciudad Autónoma del PRO derechista, en la Córdoba De la Sotista, en los municipios dirigidos por la UCR, en los lugares donde está Massa y donde tiene alguna responsabilidad política De Narváez.
Oficialismo y oposición no tienen otra opción que cargar contra los trabajadores. Scioli transpira sangre porque tiene que cumplir la función de aplicar el ajustazo dictado por CFK y que ella misma aplica sólo en dosis por las consecuencias sociales que pueden poner patas para arriba toda la trama retrograda pactada. En la PBA se tercerizó el ajuste para que opere como prueba piloto. La huelga docente por el salario, a pesar de los Baradel y Maldonado, no ha permitido que prospere el derechismo económico gubernamental y esa huelga importa y sobremanera a todo el movimiento obrero, porque de su desenlace depende nuestro futuro inmediato. Lo mismo sucede con la lucha contra el desabastecimiento del Oncológico de Lanús.
En el hospital Oncológico de Lanús, tanto Scioli como CFK decidieron que se suspendiera la recepción de recetas de drogas que unos 300 pacientes -sin cobertura social- retiraban mensualmente del Banco de Drogas; esto significó la interrupción de tratamientos que ha dado como resultado un listado de fallecimientos. Esta política criminal es un acto directamente genocida aprobado por los Gobiernos de la Nación y de la PBA.
En los últimos 50 días, el Ministerio de Salud decidió curar el Cáncer sin apelar a medicación alguna, haciéndonos recordar las practicas aberrantes de la Madre Teresa de Calcuta que no administraba remedios a los enfermos terminales. No hubo medidas alternativas y luego como parte de un gobierno Cristiano, Apostólico y Romano, es decir contrario a la ciencia, culpó a los demonios transnacionales.
Según el relato de los pecadores “Juan Dominguista” y también los “nacionales y populares”, la administración Scioli es rehén de los laboratorios pero Nación y Provincia nunca hicieron una campaña para imponerse a los laboratorios ni se propusieron expropiar sus depósitos para evitar el desastre sanitario.
Es el pequeño presupuesto de salud votado por el oficialismo y la oposición lo que impide comprar insumos y medicamentos, no puede evitar el deterioro hospitalario, no puede revertir el grave déficit de personal y su éxodo y mantiene tercerizados y en negro a los trabajadores. Es un presupuesto insuficiente votado por todos los bloques parlamentarios con la excusa de la gobernabilidad, priorizando que “cierren las cuentas” sobre la vida humana y la salud y ejecutado por el caritativo y cristiano Daniel Scioli, a quien el cura de la iglesia donde concurre debería prohibirle la entrada y proponer su excomunión por genocida. “Acaso en lugar de la salud, lo que intentan (despreocupándose del sistema de salud) es salvar el alma” (“Ecce homo, como se llega a ser lo que se es”, 1886 Friedrich Nietzsche).
Para los capitalistas CFK resolvió ahora un gigantesco jubileo impositivo. A los trabajadores espera imponerles: Aumento de impuestos, recortes de gastos sociales, el pago de la deuda externa y “aumentos salariales” del 15%. Si se consuma el ataque en nombre de “la paz social”, “el Papa Peronista” convocaría a los argentinos a la misericordia.
Reclamemos que el control del presupuesto del Narciso López de Lanús esté en manos de los pacientes Oncológicos y los trabajadores.
No a los recortes.
Aumento del presupuesto.
Que el Concejo Deliberante se pronuncie en igual sentido por la situación del Hospital Narciso López.
Abajo el ajuste. Plan de lucha de la CGT y la CTA.
“Todos y todas” por el triunfo de la huelga docente.
(*) Integrante del Partido Obrero