viernes, 22 de marzo de 2013

La echaron, puteó al intendente y le dieron una asesoría


  Como se recordará, Belén Onorato (foto) fue recientemente despedida de su cargo de subcontadora municipal, al parecer porque manifestó su desacuerdo con algunos gastos municipales. En su lugar fue puesto Padro Gomez, un ex ARI convertido, que ocupaba una asesoría en Viviendas Sociales.
  Cuando Onorato vio la nota que sobre su despido publicó La Defensa, y que se la vinculaba con su hermano jefe brarrabrava, se lo fue a esperar al intendente a la puerta de su domicilio en Piñeiro al 200. Al cabo de paciente espera, bajó Darío Diaz Perez de su ostentosa Zafira, y ahí se le echó encima la Onorato, quien le enrostró al jefe comunal lo que de ella había publicado La Defensa, y como el intendente, fiel a su estilo, la esquivó sin abrir la boca, la ex subdirectora lo puteó de arriba a abajo y hasta amenzó con pegarle.
  Corolario: Ahora Belén Onorato ocupa la asesoría que dejó vacante su reemplazo, y todos felices, hasta Gildo Onorato, el hermano barrabrava que le aconsejó a Belén, “bajar los decibeles” de su bronca.