
Y Darío Diaz Perez deberá explicar algún día, por qué crea 40 cargos jerárquicos si no tiene plata la comuna para comprarle una goma a la grúa (ver aparte).
Tambien alguien deberá responder una requisitoria que dejó flotando en la última sesión extraordinaria el concejal Salvador Baratta, cuando aludió a la cantidad de “hijos de...” que detentan la categoría 24, eso para no hablar de los ñoquis que revistan en el Concejo Deliberante, entre ellos el hijo del propio intendente.