Para el Día de La Mujer, Identidad Lanús que preside Rubén Massobrio, brinda el siguiente relato:
“Desde hace meses la familia de N vive envuelta en situaciones de violencia, exclusión y desamparo.N tiene siete años. Vivía en Remedios de Escalada. Hace cuatro meses le confía a su madre que sentía dolor en los genitales. Que un vecino la había manoseado en repetidas oportunidades. La denuncia se caratula como abuso sexual simple. Su mamá Victoria comienza el penoso recorrido en la búsqueda de justicia y reparación del grave daño psicológico y físico que infligieron a su hija. De la comisaria de la mujer pasa al Municipio de Lanús. En la Dirección de la Niñez no aportaron ninguna acción destinada a contener y dar amparo en su rol de estado. No hubo ginecólogo infantil que constatara la existencia de daños en el cuerpo de N. Por otra parte la Dirección de Salud Mental dijo que solo podía dar turno a 3 meses. En tanto que la familia vigilara si tenía cambios de conducta al comenzar la escuela.
“En el barrio los familiares padecían agravios y amenazas. Qué se extendieron a los vecinos. A tal punto que fue solicitada una entrevista al intendente no acordada hasta el momento.El fondo de la escena es dominada por, prepotencia, consumo de sustancias y agravios a los habitantes del lugar por parte de allegados de abusador de N. El Tribunal de Familia fija un radio de exclusión de 300 metros cuando abusada y abusador vivian separados... ¡pared por medio!
“Consecuencias: N y su familia debieron mudarse a Monte Chingolo. La niña sufre el desarraigo barrial, social y escolar. La familia debió separarse casi como un recurso de supervivencia. L a situación del barrio continúa con el mismo perfil, no se constata actividad que encause la tranquilidad y la seguridad para los vecinos.
“¿Cuáles son los derechos que le asisten a una niña de siete años, frente a los supuestos derechos de la niñez, o que “los únicos privilegiados son los niños”? Muy escasos si el estado municipal sólo se enjuaga las manos sin la mínima contención. Y con una justicia distante e
irresoluta.
“Próximos al 8 de marzo, tengamos claro que en una sociedad con justicia social defiende a los débiles, la niñez, los desposeídos. Cumplamos las leyes. Exijamos de nuestros dirigentes y funcionarios honrar el cargo que hoy les toca ocupar”.