por Eduardo Moltedo (*)
Por un tiempo voy a dejar de escribir pavadas, ya que tengo mucha competencia. Como soy asiduo lector de La Defensa, busco noticias que me animen a orientar mi próximo voto, pero por caso, hoy me encuentro con que Pallares sólo piensa en Massa, por otro lado Grindetti dice Massa es kirchnerista (por favor: ¿alguién se puede acordar de las miles de almas que viven en Lanús y a las que les importa un bledo si Massa compra a Riquelme para Tigre o si juega sin enganche?).A Grindetti, le recuerdo que papá Macri, nunca dejó de negociar con la reina Cris. A los muchachos del Partido Obrero les digo que aún no compartiendo sus ideas tienen mi voto cada vez más cerca suyo, por lo menos hace años que son coherentes con sus pensamientos y su acción. Ahora con respecto a la Dura nota del sindicato de municipales al presidente de IOMA por las malas prestaciones de la obra social, debemos hacer un poco de historia. Desde 1983, tras el paso de un tibio Alejandro Armendariz como gobernador -que ni él se imaginaba llegar a ese cargo- siempre la provincia de buenos aires gozó de gobiernos peronistas en todas sus vertientes. Nunca IOMA funcionó correctamente ya que los aportes que hacemos los afiliados caen en un pozo ciego que se llama Rentas Generales y la plata va a donde no debe. Mucha propaganda, muchos festivales gratis (que pagamos los estúpidos con nuestros impuestos). Dice el Sindicato sobre los aportes de los afiliados: “Nosotros cumplimos con nuestro aportes, ustedes son meros administradores de ese dinero y deben cumplir con los pago y no distraerlos para otras cuestiones que nos perjudican pero desconocemos” ¡Mienten! Todos sabemos que somos una sociedad corrupta, como lo dijo un presidente uruguayo: “ladrones del primero al último”. Sí señores sabemos donde va el dinero, ya que cualquier funcionario puede hacer la cuenta de lo que ingresa a IOMA y lo que sale y de ahí surge la verdad. En el 2001 me cansé de
hacer reuniones en IOMA, en jefatura de zona Lomas de Zamora, y local de Lanús en la calle Sitio de Montevideo, realizando pegatinas e incitando a los afiliados a hacer reclamos enérgicos, recibiendo de la gente muestras de conformismo. ¿Como terminé? En la Justicia solucionando mi problema. Si los afiliados alguna vez se deciden a hacer algo realmente trascendente, estaré al frente del reclamo, pero despierten y no dejen que les mientan más.
(*) Comisario onspector (RA). Vecino de Lanús