Los vecinos de Armenia y Tuyutí vieron con alivio que al fin llegaba una cuadrilla municipal a tapar la boca de tormenta peligrosamente abierta en el lugar, pero para su asombro, así quedó cuando se fueron los trabajadores: un boquete de un metro de diámetro y un pozo de metro y medio de profundidad. El cartel para prevenir accidentes, no lo puso la municipalidad, lo colocaron los vecinos.