A esto se agregaba que mucha gente, protagonista de aquellas jornadas de 1982, pedían que se hiciera un homenaje acorde a tan importante aniversario, preludio de la recuperación de la democracia.
Pero en cambio el municipio recordó la rebelión lanusense contra el aumento de tasas del 27 de noviembre de 1982, recién el 27 de diciembre de 2012, un mes después y con un módico encuentro en el que habló el también módico director de DDHH Matías Acuña y se pasó un módico documental, en la vieja municipalidad (foto).
¿Por qué?
Ahora para La Defensa, un protagonista de aquellos hechos, que pide reserva de su identidad, revela lo que él jura es la verdad: Señala que por un pacto entre el intendente Darío Diaz Perez y el ex intendente de facto Gastón Perez Izquierdo, no se le dió trascendencia al festejo.
Uno, Perez Izquierdo, poderoso ministro provincial de Gobierno en 1982 y jefe del entonces intendente Carlos Gregotti, evitó una nueva estigamatización de su nombre. ¿Pero que le dio a cambio al actual intendente? Le regaló los aplausos del Centro Comercial e Industrial de Lanús en su fiesta de fin de año, y le prometió que la entidad de la cual es su apoderado y líder, no criticaría las obras de refacción de la avenida 9 de Julio, aún en veremos.
Y los dos Perez de doble apellido se confundieron en un fuerte abrazo durante la mentada fiesta: “Quid pro quo”, dijo el abogado y escribano. “Hicimos un puente”, le respondió el odontólogo.
