miércoles, 6 de febrero de 2013

¿Hay un complot destituyente en Lanús?


  No es un invento periodístico para llenar el verano con políticos en largas vacaciones. El dato viene desde las mismas entrañas del Concejo Deliberante y dice que allí, se estuvo o se está preparando un plana para sacar a Darío Diaz Perez del sillón de intendente, y entronar  en su lugar a Hector Bonfiglio (foto). Para que esto ocurra la caída del intendente debe suceder pasada más de la mitad de su mandato, o sea después del 10 de diciembre 2013, porque si pasa antes, se debe llamar a elecciones.
  Los rumores lo señalan como autor intelectual del «complot» a Jorge Sívori, asesor del concejal Heriberto Deibe. Y a este concejal juandominguista, como la punta de lanza de la ofensiva.
  Esta ofensiva a fondo comenzó -además de con una dura oposición del bloque de La Juan Domingo- con el famoso audio en el que Diaz Perez llama «mamarracho» a Daniel Scioli. Dicen que la grabación de ese discurso, pronunciado delante del gabinete ejecutivo, le llegó a Deibe vía Bonfiglio, y que el audio fue tomado directamente de la consola de sonido de Ceremonial, área que dirige Marta Motet, la esposa del presidente del deliberativo. Previa gestión de José Pampuro -jefe juandominguista- con Clarín, el audioalcanzó la magnitud de escándalo nacional. Antes y por la misma gestoría, el audio había llegado al gobernador de mano de Baldomero Alvarez.
  Esto Darío lo sabe y lo calla. Pero la guerra entre   matrimonios -Bonfiglio-Motet versus Diaz Perez-Nazabal- es total. Hay que recordar que todo el dariismo se preocupó por hacer quedar a Motet como la única que insultó a Marcela Morelo en el recordado festival, cuando en realidad las hermanas Macana -Karina Nazabal y Augustavicius- no le fueron en zaga a la jefa de Ceremonial.
  Otro punto alto del complot, fue la pública denuncia que Deibe hizo sobre el «negocio Campomar», que alcanzó grandes magnitudes con la investigación de Jorge Lanata. Dicen
que el argumento allí lo puso también Bonfiglio.
  Hoy el panorama ha cambiado ligeramente. En el bloque de los halcones sólo queda Deibe, porque a Salvador Baratta lo dejaron afuera y porque a Carlos Torlaschi,  Pampuro lo tiene en stand by porque en diciembre vence su mandato. 
  Por eso dicen, el estratega de todo esto, Bonfiglio, le dio a Deibe un despacho vecino al suyo, y espera que este sea un año caliente vía los concejales más «bravos», como pueden ser María La Rosa, Baratta .un tanto lejos de ellos, también Jorge Schiavone. Y por supuesto Deibe.
  Ahora este último, junto con Sívori y con Chirola Diaz, está estrechamente vinculado con Nicolás Russo y en guerra con José Luis Pallares. Y aquí tiene mucho que ver un enfrentamiento personal y sin retorno entre Pallares, versus Sívoro y Torlaschi. 
  En este contexto, dicen que la idea de pasar prácticamente a disponibilidad a todo el personal que nombró Pallares cuando presidía el deliberativo, surgió de una conversación entre Bonfiglio, Deibe y Daniel Piccolo. Luego Bonfiglio se la «vendió» a Diaz Perez, y el intendente quedó como el malo de la película en un recorte presupuestario. Pero Diaz Perez tomó rápidamente la decisión de hacerle daño a Pallares, porque su señora, Karina Nazabal, no le perdona asenador haber reclutado a Baratta, a quien por su condición de policía.
  El intendente, que no tiene ni una cana, ni un pelo de tonto, está mirando atentamente el complot, y está pensando una jugada fuerte, como puede ser que en el concejo «destituyente» haya jugando para él una figura fuerte que reemplace al «blando» Jorge Montero. ¿Por eso habrá estado reunido Diaz Perez con Omar Lopez durante dos horas, recientemente?
 Cosas más raras se han visto en la política local, caso Mariano Amore por ejemplol