En Ituzaingó y Salta
Anoche, a las 0:30, un estruendo impresionante anunció el derrumbe de parte del frente del edificio de Ituzaingó 1573, entre Oncativo y Salta. Lo avanzado de la hora impidió la catástrofe, porque esa calle, Ituzaingó, es la segunda más comercial de Lanús este.De entre el sexto y el noveno piso, se despegaron los bloques que forman las molduras esquineras de la fachada y aunque parezca increíble, no es la primera vez que sucede. El anterior “accidente” dejó prácticamente destruida la carrocería de un auto estacionado en la vereda de enfrente.
Y el doctor Castro, jefe de guardia del Hospital Melo, está cansado de que mampostería y revoque del edificio, caiga sobre su propiedad lindera.
La dueña de uno de los negocios que la vez pasada y ahora tuvo que cerrar por los derrumbes, dice que se comunicaron con Nicolás Russo y éste les aclaró que su inmobiliaria se había encargado de la comercialización, pero no construyó el edificio.
Por su parte Santiago, empleado de la edificadora y presente en el lugar, le informó a La Defensa que “ya pedimos el peritaje de Klaukol la primera vez que sucedió, pero no vinieron. Esto es evidentemente una falla de material”, dijo.
Hoy cuando al mediodía volvió La Defensa, a pesar de que la calle estaba vallada, con el tránsito cortado, no había ni un solo agente municipal.
Los vecinos de Ituzaingó se acordaban del derrumbe de balcones en el edificio de Iberlucea y Llavallol y decían: “¿Qué clase de controles hace -si los hace- de las obras particulares el municipio?”