A pesar de que estaban un poco pasaditos de kilos por las fiestas, Gustavo Alvarez y Martín Medina del Pro Lanús tuvieron que saltar el charco de agua podrida en la inundada esquina de Noya y Carlos Tejedor. Fue cuando visitaban el barrio Villa Albariño, que los vecinos les reclamaban que no se puede cruzar debido a la falta de limpieza de los sumideros.