Paglairo y Soledad Gomez |
Dos desmentidas más se sumaron a la larga cadena que provocó la nota de La Defensa denominada: «Deshacen las marchas a fuerza de billetera».
Primero fue German Pagliaro, que eligió la vía telefónica para volcar su disgusto por que lo habían mencionado en la nota por sus propios compañeros de marcha, porque resulta que de pronto se borró de las movilizaciones y apareció sentado en una reunión con vecinos al lado del secretario Mariano Amore. De su largo e insípido monólogo, lo único que alcanzó a responderle a este medio es «yo no soy ñoqui municipal», entre insultos y amenazas. Se negó tozudamente a dar otro tipo de informaciones.
Por su parte Liliana, la mamá de Soledad Gomez, mencionada por los marchistas como que abndonó la protesta inducida por el poder municipal, negó taxativamente esa especie, dijo que su hija había concurrido al reclamo de los viernes, motivada por un robo que sufrió su padre y luego había dejado de concurrir, simplemente. Cuando se le preguntó por qué no era la propia interesada la que aclaraba su situación, respondió la mamá: «porque está afuera».