“Aparición con vida de Érica Soriano.Cárcel a los responsables y cómplices de su desaparición”, sale a pedir el Partido Obrero de Lanús a raíz de la excarcelación que la justicia le otorgó a Daniel Lagostena.
Recuerda en un comunicado que Lagostena principal acusado de la desaparición de Érica Soriano, de la cual no se sabe nada desde el 21 de agosto de 2010, quedó en libertad. Lagostena estaba detenido desde el pasado 30 de mayo de 2012 imputado por los delitos de “homicidio simple en concurso real con aborto, en el contexto de violencia familiar y contra la mujer”.
“La decisión -dice el comunicado- de la Sala III de la Cámara de Garantías de Lomas de Zamora que dejó libre a Lagostena nos remonta al fallo en el caso Marita Verón; la indignación popular que produjo este fallo absolutorio para los 13 imputados reflejó la impunidad que el estado le brinda en todo el país a este delito. Tanto la justicia como el poder político nada hacen en materia de género. Sin la complicidad del poder político no habría impunidad.
“En el país ha crecido de manera alarmante el número de mujeres muertas por violencia de género. Las cifras indican que cada tres días dos mujeres son asesinadas en el país por hechos que involucran la violencia de género. La ley que castiga los crímenes considerados de género con pena perpetua no remedia la situación ya que llega cuando las mujeres ya han sido asesinadas.
“El gobierno de los Kirchner ha profundizado el camino que conduce a la desvalorización de la mujer, su cosificación y la violencia de género. En primer lugar niega el derecho de toda mujer a decidir sobre su propio cuerpo rechazando el aborto legal y gratuito. En segundo lugar mantiene intacta las redes de trata que secuestran a cientos de mujeres en todo el país para mantener un negocio lucrativo que enriquece a políticos, funcionarios, jueces y policías. Lanús no dista mucho de esta realidad siendo una ciudad donde proliferan prostíbulos clandestinos a la vista de todos los vecinos.
“También en materia de salarios puede verse como se le impone a la mujer jornadas
laborales extensas por salarios insignificantes, como se ha revelado recientemente en el caso de las trabajadoras de limpieza de la UNLa.
“Apuntar solamente a la complicidad de la justicia no deja de ser un acto de encubrimiento y utilización política.
“Las razones que llevan al aumento de la violencia de género están profundamente integradas a un régimen social que relega a la mujer a un rol subordinado multiplicando la explotación que recae sobre la mujer trabajadora”.