Ambos ediles, luego de dialogar con los vecinos de la zona, se han enterado de los sucesivos robos de pertenencias personales que han sufrido los profesionales que trabajaban en el centro de atención primaría. Incluso, a una de las doctoras le han sustraído su automóvil. “Teniendo en cuenta esta situación, los empleados de esta salita decidieron no seguir concurriendo a su trabajo hasta que no le garanticen la seguridad necesaria para retornar a sus puestos. Mientras tanto, cumplen su labor en la Unidad Sanitaria Nicolás Natiello, dejando sin atención a los vecinos del Barrio Santamaría”, relatan Schiavone, que de inmediato presentaron un pedido de informes en el Concejo Deliberante “con el objetivo de que el departamento ejecutivo regularice el normal funcionamiento del centro de salud”, señala Arce.