por Lisandro Martinez*
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El 7 de enero de 2013 el Municipio de Lanús combinó una radio abierta con familiares de Érica Soriano, desaparecida en Lanús en agosto de 2010. La radio abierta fue para Prensa y Difusión del Municipio de Lanús un “masivo acto de repudio por la liberación de Daniel Lagostena”. Este acto planificado por las autoridades para que fuera lo menos concurrido posible no puede ocultar una política oficial que convive “armoniosamente” con la violencia de género y la trata, en Lanús y en todo el país.
Repudiar la liberación de Lagostena a esta altura no le resta responsabilidad al FpV que desaprovechó la investigación y búsqueda de indicios, sin aportar datos para descubrir quien es Lagostena. La Radio Abierta 30 meses después de la desaparición enmascara la burla.
Darío Díaz Pérez sabiendo las denuncias sobre que en el cementerio hubo movimientos sospechosos la noche que desapareció Érica, dejó correr el tiempo, no hizo nada y “confió en la Justicia”. Pasados 30 meses dice que la justicia está sospechada.
Griselda Regueira, hoy concejala del massismo, “en la década del ‘70 era la encargada del cementerio de Lanús cuando el genocidio fue ejecutado por la AAA y los milicos. Regueira meses atrás dijo que no pensaba que Julio Yessi (JPRA), detenido por Jefe de la AAA, fuera un terrorista: “Yo no creía que era para tanto. El me pedía que yo le anotara los zurdos de mi barrio, pero resulta que al otro día desaparecían” (www.uthopia-noticias.com.ar 23/11/2012).
Darío Díaz Pérez se jacta de haber sido desde su más tierna juventud un defensor de los DDHH -nunca lo creímos- más, de ser así, ¿por qué nombró en diciembre del 2009 directora del Cementerio a Griselda Regueira, colaboradora “ingenua” del genocidio?
Para que no queden dudas de la perfidia del régimen político de la impunidad, Regueira una conocida militante de la JPRA de los ‘70 inauguró con La Cámpora el “Panteón Memoria, Verdad y Justicia” (“Lanús tiene memoria” www.lacampora.org 2010/03/18). Una caricatura sangrienta donde quien preparó las desapariciones luego reza un responso.
Además la presencia de muchooos prostíbulos públicos en Lanús, ubicados en puntos estratégicos, invalida la “preocupación” del intendente y su comitiva en la radio abierta de plaza Belgrano.
En Marzo del 2012 la policía allanó, según informa La Alameda, otros 6 prostíbulos en Lanús:
Aristóbulo del Valle 314-316, 9 de Julio 1329, O´Higgins 1966, Piñeiro 14, Basavilbaso 733, 25 de Mayo 744. El estilo de los kilombos era camas de cemento, puertas y ventanas con rejas y algunas con alambre de púas, cámaras de video en circuito cerrado, bares con expendio de alcohol y drogas. Las chicas dominicanas, paraguayas, etc. con documentos secuestrados; algunas señalaron que trabajaban con más de una regenteadora o con una que tiene varios kilombos. Todo esto transmitido en directo a los yutas. Una constante en los allanamientos fue el teléfono llamando constantemente y en uno quedó registrado un llamado de la Comisaria 1º. Una de las regenteadoras se llama Zunilda Acuña y está respaldada por el Juzgado Nº 4, según consta en un cuaderno secuestrado por el operativo policial.
La policía no fue a un prostíbulo que está ubicado sobre la peluquería frente a la estación Lanús del ferrocarril Roca del lado Este. Tampoco al que está ubicado al lado de ferretería industrial frente al último túnel de la misma estación de trenes en el lado oeste ni a otros que están enmascarados en la calle París como Institutos de relax y belleza. No fue a Joaquín V. González 200, Aristóbulo del Valle al 500 ni al resto de los oferentes públicos de sexo en el distrito.
La madre de Érica denunció que Lagostena era un asiduo asistente a prostíbulos. ¿Por qué no se investigó por allí?
Lagostena tiene por lo menos dos causas por golpear salvajemente y acosar con celos enfermizos a dos parejas anteriores pero a esto hay que sumarle que nunca se investigó de que vivía, con que ingresos mantenía un automóvil de lujo y para que organización trabajaba en el Canal 13 eligiendo chicas cuando la conoció a Érica.
Antes de ser detenido y cuando estuvo fugado -creyendo que carecía de protección- actuó con la precisión de un delincuente profesional, dejó su celular en el techo de un puesto de diarios para que la señal mantuviese distraída a la policía y poder darse a la fuga. Sus protectores lo convencieron que volviera y se entregara inventando un cuento. Lagostena fabuló un viaje al que fue siguiendo una pista de Érica en un prostíbulo. ¿Dónde estuvo Lagostena, quienes lo protegieron?
Lagostena no es un bárbaro suelto, forma parte de una organización que dio los pasos precisos para obtener un fallo como el que produjo la Sala III de la Cámara de Apelaciones de Lomas de Zamora. Sino como se entiende que a los pocos días de la desaparición de Érica, la familia fuera estafada por un detective presentado por la policía encargada de la investigación. El detective sugirió infinidad de pistas falsas y luego pidió que la familia juntara $9.000, obtenido el botín nunca más lo volvieron a ver. A renglón seguido apareció el falso perito Roberto Locles, un elemento famoso por su relación con los asesinos del gatillo fácil y hombre de consulta de quienes están en problemas que los puedan llevar derecho a la “gayola” y necesitan que Locles embarre la cancha. Estos personajes que jugaron un rol para podrir la causa son muy difíciles de contratar si no se tienen relaciones íntimas con esta mafia.
¿Qué es lo que se ha investigado? Nada más que lo superficial y eso fue lo que preparó el fallo que liberó a Lagostena.
El régimen político que gobierna Lanús y todo el país es una fuente inagotable de impunidad frente a los hechos más aberrantes. Marita Verón y los 13 rufianes en libertad lo comprueban.
El camino que deberán transitar los familiares, amigos y compañeros de las víctimas es el de la movilización independiente hasta obtener los reclamos. Así lo destacan los casos judiciales de Cromagnon, Mariano Ferreyra, la Masacre de Once y otros. 12/1/2013
(*) Miembro del Partido Obrero
