Sergio tuvo que pedir permiso durante tres días a su trabajo, y perder otros tantos para renovar el registro de conductor en Lanús, en la oficina que dirige Jorge García. El lunes 17 fue a las 7:00 y se tuvo que volver porque “no había sistema”. El martes volvió a la municipalidad a la misma hora, y promediando la mañana se pelearon en la cola, y cerraron la oficina. El miércoles 19, volvió a su casa Sergio a las 14:00 pero por lo menos con el trámite del registro completo pero sin la licencia, porque la tiene que volver a retirar dentro de cuatro días, mientras que en Avellaneda lo mandan a domicilio.