por Jorge Coassini*
Para prestigiar la política es preciso tener la grandeza de asumir responsabilidades
por los errores propios y poner todas las cartas sobre la mesa exponiendo la
realidad, sin atenuantes. Pero para eso se precisa integridad moral y
honestidad intelectual. Y no abunda eso en la política de estos tiempos.
Ocuparse de los problemas que preocupan a la comunidad es una tarea
cotidiana. Pero en esto de hacer política, de dedicarse a resolver cuestiones
importantes, se deben seleccionar no sólo las soluciones, sino también los
argumentos y los métodos para encarar los asuntos.
Quienes asumen la responsabilidad de gobernar deben enfrentar
permanentemente desafíos. Algunos son heredados de gestiones anteriores y
conviven con la sociedad desde hace décadas. Otros fueron generados por el
gobierno actual y deben también ser atendidos con responsabilidad.
No es precisamente difamando a la dirigencia de la CGT y la CTA , urdiendo un plan seudo
desestabilizador, acusándolos de organizar los saqueos o inventando
conspiraciones e implicando a sus líderes en la nebulosa de la duda frente
a la población.
Las declaraciones del inefable Sergio “Rambo” Berni venido a menos
según Moyano, o del "nene" montonero de la
recoleta Juan Manuel Abal Medina hijo, acusando sin presentar pruebas, no hace
más que demostrar que para personajes de su catadura cualquier recurso es
válido.
Estos seguidores de la cultura de la muerte, deberían pensar seriamente, en
que todos
(también ellos), estamos en el mismo barco. Y este barco amenaza
seriamente en irse a pique, incluso con ellos a bordo.
Quienes conocemos a Moyano , nos guste más o nos guste
menos, sabemos que nunca se escondió, equivocado o no
siempre fue de frente , por mi amistad de tantos años con Luis
Barrionuevo y con el “Momo” Benegas puedo dar fe de la dignidad con que
representan a los trabajadores y no es
escondiéndose detrás de encapuchados como
consiguieron el respeto del que quienes lo siguen.
(*) Propuesta Peronista
de Lanús