por Lisandro Martínez*
lisandromartinez47@yahoo.com.arCuando el espejo mágico le devuelve a la malvada reina una imagen horrorosa en el cuento de Blancanieves, anticipándole la decadencia personal y de su régimen que será reemplazado por otro surgido del pacto matrimonial de su hijastra con un noble, surge hasta para el encuestólogo Artemio López (empleado del kirchnerismo) que “La única verdad es la realidad”, como señaló Aristóteles en su genial tautología. El mito transformado en cuento popular por los hermanos Grimm, dicen contendría una lección moral, una cierta función práctica y educativa.
El fin de ciclo del régimen del PJ (25 años en el poder en PBA) y de su otro yo, el FpV (11 años en el gobierno nacional), está ampliamente justificado por haber fracasado en su “épica nacional y popular” de darle una salida a los que trabajan –el índice de desempleo creció junto al empleo en negro- y en cambio “triunfó el gobierno en su estrategia de obediencia servil a los intereses monopólicos”. Con su política enriqueció a las multinacionales de la soja y privilegió a los especuladores inmobiliarios. Los índices económicos basados en cuentos de la buena pipa no resisten ninguna prueba documentada; en el plano de los DDHH, en Lanús los mitológicos saboreadores de la pastilla de cianuro se han convertido en los mercaderes del templo que, en lugar de honrar a los compañeros detenidos, torturados y fusilados en Campomar, entregan a los brockers inmobiliarios tierras públicas y les ofrecen para que edifiquen los palacetes créditos del Bicentenario, cuya base financiera son créditos internacionales que pagará la ciudadanía.
Leyendo atentamente la realidad inferimos que la especulación inmobiliaria es hacia donde se dirige el celebrado decreto de estatización del predio de La Rural, que hace restregar las manos de IRSA/Macri y Electroingeniería/K, saboreando por anticipado el platillo.
No obstante el pago de u$s3.500 millones, honrando una deuda compuesta por intereses sumados a más intereses, eso no salva a la Reina en el tablero de “los intereses creados”, cada vez se le exige más rodilla en tierra; ahora arrastran la soberanía nacional por el barro para entregar Vaca Muerta a los imperialistas yanquis, la tercera reserva de recursos no convencionales del mundo según el Departamento de Estado norteamericano.
Cae la construcción y cae el precio de la soja. La política asumida por un régimen en descomposición ha llevado a una inflación del 40% en los alimentos que se cotizan en dólares. La inflación engordó los balances de bancos y monopolios alimentarios y esto se
paga con una monumental confiscación salarial y de las jubilaciones.
Los K han colocado al 30% de la población trabajadora en la precariedad laboral. Se han perdido 35000 puestos de trabajo en la industria de la construcción.
Bariloche, Tucumán, La Matanza, San Fernando, Cipolletti, Viedma, Comodoro Rivadavia, Trelew, Posadas, Córdoba, Resistencia, etc. son versiones corregidas y aumentadas de esta bruta realidad: aún detrás de la fachada turística como puede suceder en Bariloche, la desocupación de jóvenes y trabajadores asola las barriadas del país entero. Un dirigente vecinal entrevistado por radios porteñas fue claro: “En Bariloche –dijo- nos estamos cagando de hambre”. Hasta el mismo intendente le describió esa realidad al jefe del gabinete. Pero la respuesta de Abal Medina fue enviar 600 gendarmes.
Si el Secretario de Seguridad del gobierno “nacional y popular” es un individuo que se solidarizó con “los carapintadas” durante la sublevación de los oficiales del ejército, que reclamaban el punto final y la obediencia debida en las “Felices Pascuas”, tenemos aquí la respuesta a este carnaval de máscaras cambiantes cuyo desenlace tiene más de drama que de comedia. Sergio Berni se sumó en 1994 al kirchnerismo cuando los obreros del carbón organizaban la resistencia contra las privatizaciones, la presencia de Berni como médico en las minas de Río Turbio fue para marcar a los activistas, echarlos y desarmar esa resistencia.
De allí que el cuadro represivo en ascenso que nacionales y populares pusieron en manos de Berni tuvo su destaque en ocasión del fallo que sobreseyó a los 13 rufianes relacionados con Alperovich y acusados de la desaparición de Marita Verón. La concentración a la Casa de Tucumán en el centro de la CABA a las 17,30 hs comenzaba a ser el epicentro de una crisis política monumental. El pueblo entero se dirigiría irremediablemente hacia ese lugar para denunciar a la justicia kirchnerista de Tucumán. La provocación de Berni de reprimir la columna del PO ubicada a una cuadra de los incidentes, estuvo ligada a desarmar esa concentración que ponía en riesgo toda la pantomima kirchnerista.
La represión a los que reclamaban en 2001 por sus necesidades vitales fue el preámbulo de la caída de otro gobierno proimperialista y de demagogos de centro izquierda como la Alianza, la mayoría de cuyos integrantes hoy ocupan los puestos de funcionarios públicos más rentables.
No hay una sola medida oficial para paliar, urgentemente, las necesidades planteadas en los barrios postergados.
El recambio que se está madurando es político. Evitemos que la oposición patronal impotente engañe una vez más a la ciudadanía; la alternativa debe ser la izquierda obrera y socialista.
De cara a esta crisis, dirijamos los reclamos al poder político con un programa:
1. Entrega de ayuda alimentaria inmediata a todas las familias que la necesitan, bajo control de representantes electos de los barrios.
2. Empadronamiento de todos los desocupados, subsidio equivalente al 80% de la canasta básica.
3. Puesta en marcha de un plan de obras públicas y viviendas en los barrios y municipios afectados, que asegure trabajo a todos los desocupados empadronados.
4. Eliminación del IVA y los impuestos al consumo, salario igual a la canasta familiar, restitución de las asignaciones familiares.
5. Anulación de los tarifazos en el transporte público.
Los tenedores de la deuda externa argentina –que acaban de recibir el mayor pago de su historia- tendrán una Navidad muy superior a la de las familias obreras de Argentina.
Llamamos al conjunto de las organizaciones políticas, sindicales y sociales ligadas a la clase obrera, a impulsar asambleas en los barrios para organizar movilizaciones a los municipios por este programa de reclamos.
(*)Miembro del Partido Obrero