Señalan los integrantes de este movimiento piquetero que “la nueva directiva del Ministerio de Desarrollo Social ejecutada por la Municipalidad de Lanús en la toma de asistencia a los cooperativistas del Argentina Trabaja, modalidad que incorpora a la Universidad de Buenos Aires en la tarea, controlando entrada y salida del horario de trabajo, no es más que un claro ataque a los trabajadores de dicho programa. Esta medida -dicen- tiene la clara intención de eliminar beneficiarios del plan o descontarles sus ingresos. El ataque es claro cuando en los polos u obradores donde se toma lista se ve la presencia de la Gendarmería. La lejanía de estos centros de los lugares donde los trabajadores realizan sus tareas es otro gran problema porque los imposibilita de cumplimentar con la productividad, de trabajar, ya que además de estar mal ubicados al lugar acuden cientos de personas formándose colas extensas que generan demoras”.
Según el PO desde la dirección de Laura Alvarez, en la municipalidad de Lanús se habían comprometido a brindar transporte que facilite la llegada a los puntos de trabajo, “pero un solo micro para obradores donde acuden 600 personas lo hace imposible, demás está decir que en los micros no entran los carros de barrido, ni las pocas herramientas que han brindado con las que se realizan las tareas. También se comprometieron en reiteradas oportunidades a abrir nuevos centros de manera tal que descompriman los ya existentes y ser accesibles para
todos pero de esto nada ocurrió”, señalan los reclamantes.
Para el Polo Obrero la lejanía de los centros de presentismo genera gastos en los trabajadores del programa que no son reconocidos por nadie ya que para acudir a estos deben gastar en medios de transporte para garantizar la llegada diaria a los mismos, “ y esto se torna un gran problema si tenemos en cuenta los salarios de miseria del Argentina Trabaja. Si no se firma entrada y salida diaria los cooperativistas sufren descuentos. Esta modalidad modifica el estatuto de las cooperativas y su autonomía, la precariedad en la que trabajamos quienes estamos dentro de este programa estatal debe ser derrotada”, seañala el PO que exige: “Aumento inmediato, salario mínimo de 2.600 pesos, obra social y seguro, plan de obras públicas en los barrios donde vivimos, pase a planta de todos los compañeros del programa, plan de lucha unitario de todas las organizaciones hasta conseguirlo, basta de manipulación con las firmas de asistencia, apertura de obradores que descompriman los ya existentes y que sean accesibles para todos. Herramientas y ropa de trabajo, basta de aprietes y precarización laboral. Basta de descuentos”.
