por Julián Segura*
Luego de haber leído mi nota del día martes, publicada en este mismo medio, el concejal Carlos Barbagallo me envió un mensaje de texto, a mi celular, que decía algo como: “La nota debió titularse Catarsis de un fracasado”.Le respondí gentilmente y creí dar por terminado el tema, pero no, todo el día dio vuelta por mi cabeza esa frase. Es más, pensé: No me puede llamar fracasado a mí; cuento con treinta años de escribano en la ciudad, creo que con una buena trayectoria. Económicamente no me quejo, buena familia, buenos amigos, en fin, cómo me va a llamar fracasado, debe ser lo único que se le ocurrió a Barbagallo como para devolver el “guante”. Lo cierto es que maduré esas palabras, las traté de analizar desde varios puntos y llegué a la conclusión de que el concejal tiene toda la razón al decirme lo que me dijo, pero él no se refería a mi vida privada, sino, aludió a mi intención, desde hace años, de participar en política, como es obligación y derecho de todo ciudadano. Y es cierto, fracasé y ese simple mensaje de texto me puso en caja, definitivamente.
Veo las notas en los diarios, las fotos, caras y nombres una y otra vez repetidos, clonados, producidos, algunos han ocupado cargos otros no y siguen apareciendo en las fotos, ayer con Juan, hoy con Pedro, mañana vaya uno a saber con quien y Lanús cada vez peor, más sucia, insegura y a nadie se le cae una idea, ni antes ni cuando asumen los cargos electivos y siguen pululando por los pasillos, por las confiterías y almuerzan y cenan y se siguen sacando fotos.
El Concejo Deliberante es una gran Unidad Básica. Roscas y roscas y nadie presenta un proyecto de ordenanza ni tratan las que alguno pudo haber presentado. Juegan, se distribuyen cargos: “Yo voy primero, vos sos el referente”, etcétera, etcétera, y así transitamos el camino de la democracia.
Esto no es lo que yo creo que debe hacerse. La política es gestionar, tratar de conseguir logros colectivos, mejorar la vida de los vecinos, en todo orden que fuere, en fin, si no estar de acuerdo con esta realidad que nos brindan los políticos de Lanús, es ser un fracasado, estoy de acuerdo, lo seré, pero seguiré manteniendo mi dignidad y mi utopía cueste lo que cueste.
Gracias Carlos Barbagallo por hacerme entender de qué se trata.-
Políticos y vecinos, yo me bajo en la esquina. Es más, ya me bajé.
(*) Escribano.
