por Marcelo Caliente
marcelocalvente@gmail.com
Seguramente con
la intención de no entorpecer las dilatadas negociaciones por la renovación del
vínculo con Mario Regueiro hasta junio de 2014, tal como se había acordado de
palabra y con apuro para contar con el jugador al inicio del presente Torneo, en
una entrevista radial en la tira
“Corazón Granate” –de lunes a viernes de 11:00 a 12:00 por AM 1140- el
presidente de Lanús anunció que tal firma no se produjo aún, pero que es
optimista respecto de la rúbrica que se produciría en los próximos días. Ojala se
concrete pronto, pero no hay que omitir que se acerca el final del vínculo con
Regueiro, en diciembre del corriente año, y la situación puede convertirse en
conflicto de partes. Es necesario recordar que el uruguayo tenía su contrato en
dólares, y que la obligación de abonar en la moneda nacional establecía en sí
misma un choque de intereses en el que las dos partes tienen razón: Por un
lado, Regueiro percibía dólares que Lanús abonaba 3,50 pesos cada uno y tiene
derecho a recibir
la misma suma, porque así lo dice el contrato. Pero por el
otro, Lanús está impedido de adquirir esa cantidad de billetes estadounidenses
y la ley lo ampara a pagar en pesos, pero con esos pesos el jugador no puede
comprar la misma cantidad de dólares, por lo que sus ingresos se reducen en
aproximadamente un 40%. Con buena predisposición de ambos se estableció un
punto intermedio y la continuidad por dos años más, contando a partir del
inicio del presente semestre. Pero por uno u otro motivo la firma se demoró, y
si no se pone un punto final para su concreción, quien es hoy la máxima figura
del plantel, llegará a diciembre en plena competencia, con buenas actuaciones,
y con la posibilidad de elegir no renovar, y optar por negociar su pase al
mejor postor. Sí Lanús le da el ultimátum y Regueiro no firma, la discusión
será que hacer con él, y una de las posibilidades es que no vuelva a jugar. Lanús
sabe que de así ocurrir, el equipo perderá su carta fundamental, pero Regueiro
sabe que eso puede ocurrir y deberá tenerlo en cuenta a la hora de la decisión.
Si no juega pierden todos, pero si juega, el mayor perjudicado económicamente será
el club Lanús, que le servirá de vidriera y lo mantendrá en competencia, algo
fundamental para la continuidad de un jugador veterano y que está cerca del
final de su carrera.
Esta situación
es consecuencia de una medida de gobierno respecto de la moneda estadounidense,
una decisión que intenta mantener a la nación al margen en una crisis económica
de alcance mundial y de ribetes preocupantes e infrecuentes, una crisis que
indudablemente golpea y golpeará a las finanzas de los clubes argentinos por varios
años. La mayoría, en un marco en general deficitario, sobrevivía transfiriendo
sus mejores figuras, algo que por lo menos y por un tiempo indeterminado
ocurrirá a cuentagotas. Lejos de actuar con precaución ante la coyuntura,
mientras el mundo se cose los bolsillos, varios clubes argentinos salieron a
gastar plata a lo loco, con la intención de armar planteles competitivos,
incluso apelando a futbolistas de nivel internacional. Independiente, Racing,
River, San Lorenzo, Newell’s y varios más, cuando todo aconsejaba lo contrario,
gastaron un dinero que no tienen, que deberían cobrar los próximos años y que
irremediablemente le faltará a las próximas conducciones que los sucedan. Se
trata del dinero proveniente del estado, que tiene los derechos televisivos, y que
la AFA adelanta
irresponsablemente, ayudando a tapar agujeros para sostener el presente pero
profundizando la crisis de esas entidades, que irremediablemente explotará de
cara al porvenir.
Varias entidades
actuaron con cautela, como Unión, Tigre y Argentinos, que tratando de no comprometer
el patrimonio no reemplazaron a las figuras que emigraron por jugadores de calidad similar, hoy pagan
su cordura ocupando los últimos puestos la tabla de posiciones, junto a
Independiente y San Lorenzo, que se reforzaron con muchos futbolistas de
renombre que ya no rinden a la altura de sus mejores tiempos. Newell’s pudo
repatriar a tres grandes figuras, como Scocco, Heinze y Maxi Rodríguez, quienes
sumados a los buenos valores surgidos de una cantera de tradición formadora, armaron
un buen equipo y lideran el torneo sin haber conocido aún la derrota.
Newell’s marca
el paso con 26 puntos, producto de 7 victorias y 5 igualdades en 12 partidos
disputados. Detrás se encolumnan Vélez (23), Belgrano (22), Racing (21), Lanús
(20) y Boca (19), cualquiera de ellos puede aspirar a ser campeón. Cada fin de
semana, algún equipo de buen arranque se baja de la pelea, como Colón,
Estudiantes y Arsenal. Otros como Vélez, Belgrano y Lanús, no por casualidad,
se afirman como candidatos y persiguen al líder, obligándolo a ganar más y
empatar menos para mantener la punta y obtener el título. Quedan todavía 21
puntos en juego, y nada está definido. Cada jornada presenta un desafío difícil
de sortear para los de arriba, y el que tenga el temple necesario, mayores
ambiciones, mejor juego, y porque no, algo de fortuna, peleará hasta el final para levantar la Copa en diciembre.