jueves, 11 de octubre de 2012

Ojo, se viene el “golpe de estado”


por Julián Segura*

Todo se renueva, todo se recicla y el ingenio popular, que nunca descansa, reaparece una y otra vez para sorprendernos en cada una de las demostraciones exógenas que individual o colectivamente produce el ser humano. 
En los días que corren y desde el pasado 2 de octubre, estamos padeciendo lo que algunos visionarios podrían denominar un “Golpe de Estado”. Por primera vez, desde que un minúsculo grupo de sacrificados ciudadanos consiguieron el retorno de la democracia,  mientras todos nosotros, es decir el pueblo en general, se debatía entre vacaciones en el exterior o adquisiciones de bienes de capital y de consumo propio de la clase media-alta o directamente clase alta, dos fuerzas de
seguridad, apoyadas discrecionalmente por otras fuerzas de seguridad, contenidas logísticamente por representantes de las Fuerzas Armadas de la Nación,  y apuntaladas por grupos periodísticos desestabilizadores como por ejemplo “Clarín-miente” y toda su artillería pesada y de ataque conformada por fuerzas especiales como el “Semanario La Defensa” y los servicios de inteligencia a cargo de “La Defensa Digital”, se han alzado decididamente a romper el pacto social y a pisotear nuestra Constitución y con intenciones claramente injustificadas que apuntan, indiscutiblemente, a desestabilizar y destituir el orden legal y democrático que, como dijera, le debemos al sacrificio de este minúsculo grupo de héroes de la Patria que en forma anónima han logrado para todos nosotros y “nosotras” y sin pedir nada a cambio. Vaya por este medio mi humilde reconocimiento y agradecimiento a todos ellos, me refiero a los héroes de la Patria, por supuesto.
Pero retomando la idea, hago mías las declaraciones tan bien analizadas y con una lectura impecable de la realidad, apoyadas, creo, por la gran mayoría de los lectores quienes, ante la imposibilidad material, de oportunidad, doctrinaria o de conocimientos técnico-políticos, ven que sus pensamientos son captados y llevados al papel por su cuasi-representante natural como es el señor Omar Dalponte. Nadie como él logra percibir con tanta sensibilidad y exactitud la verdadera voluntad del pueblo de Lanús. Seguramente este hombre debe ser uno de los pocos anónimos “héroes de la Patria” que, mientras todos nosotros y “nosotras” viajábamos al exterior o nos preocupábamos por adquirir los tan mentados bienes de capital y/o consumo, se ubicó sigilosamente y como un “titán”, al frente de las baterías restauradoras para conseguirnos el retorno de esta democracia que ahora, equivocada y vilmente, creemos que es de todos nosotros. Vaya para él y por este medio, mi humilde reconocimiento y gratitud infinita.
Por último, señores, hay algo que no me cierra en mi pobre y doméstico análisis. ¿Por qué estos miserables militares, genéricamente hablando, han optado por realizar un “golpe de Estado”, una verdadera “desestabilización del gobierno”, acompañados por sus mujeres, madres, esposos e hijos?  Y lo que es más: ¿Por qué, a casi todos los vandálicos cabecillas se los veía claramente acongojados y llorando como niños mientras solicitaban y leían su petitorio?  
En los años que tengo, que coquetamente ocultaré pero que ya son varios, jamás he leído semejantes barbaridades y burradas como las escritas por este “Héroe Anónimo” que, obviamente, conllevan un sinfín de traumas irresolutos, de miserias irremediables y de evidente sentido de resentimiento.-
Finalmente, señor Dalponte, en vez de escribir tantas incoherencias deshilvanadas y gratuitas y de perder tanto tiempo en querer sobresalir por sus miserables misivas, ¿por qué no camina un poquito por Lanús -donde entiendo que usted hace años que no vive- zona centro, periferia, barrios en general, de día por supuesto y observa como su jefe intendente nos obliga a vivir? 
Y ahora, héroe, debo seguir con mis tareas cotidianas para sobrevivir, pues no tengo un sueldo generoso que me permita descuidar, tan fácilmente, a mis obligaciones.
(*) Escribano