sábado, 13 de octubre de 2012

Nunca más al golpismo. Ganó Venezuela. Ahora ganemos nosotros


por Omar Dalponte*

nuevospropositos@hotmail.com 

Hay que festejar con serena alegría. El gran triunfo de Hugo Chavez y de su propuesta socialista para el siglo veintiúno es sumamente importante y valioso para Venezuela y para toda nuestra región. Respecto a esto se escribieron y escribirán muchísimas páginas. Todas fueron y serán bienvenidas. 
Venezuela, sin dudas, es un grande y hermoso ejemplo. Gran parte de un pueblo junto a su líder tienen seis años por delante para seguir construyendo el socialismo y continuar la lucha antiimperialista en Nuestraamérica. 
El triunfo de los venezolanos es un triunfo de ellos que en todo momento
contaron con la solidaridad de sus países hermanos. Y con ayuda efectiva. 
Pero es su triunfo. Ahora falta el nuestro. Y el triunfo que necesitamos para el año próximo debemos lograrlo con nuestra lucha, con nuestro esfuerzo, con una militancia diaria y sostenida. Con mucho sacrificio. Estemos contentos y felices por la victoria en Venezuela. pero no perdamos un solo minuto. Hay que trabajar para para alcanzar la nuestra . 
Festejemos y auguremos lo mejor para Chavez y para nuestros hermanos venezolanos. Pero no nos olvidemos que desde estos días hasta el 7 de diciembre los embates del enemigo serán muy duros y que también harán lo imposible por derrotarnos en las elecciones del año próximo que, como las de Venezuela, son de vital importancia. 
Hemos permitido que una parte de la milicada nos atropelle y no reaccionamos con rapidez para que esta situación gravísima, que aún vivimos, sea superada de inmediato. El nunca más hay que afirmarlo exonerando a los amotinados, recomponiendo la cadena de mandos y metiendo presos a quienes dentro de las fuerzas de gendarmeria y de prefectura hayan cometido defraudaciones o cualquier tipo de delito. 
Octubre debe ser el mes de recuperación de las calles y plazas. Si no lo hacemos quienes adherimos en forma total e incondicional al kirchnerismo otros aprovecharán la oportunidad para avanzar. Y eso puede ser fatal para nuestro proyecto nacional y popular. 
Los enemigos no son débiles ni tontos. Son fuertes y feroces. Es para tenerlo muy en cuenta. Chavez lo dijo bien. Ganamos una batalla. Para ganar la guerra aún falta. Allá en Venezuela y aquí en la Argentina. Pasados los momentos de euforia tengamos presente que no es aprendiendo a bailar el joropo como vamos a avanzar en el proceso iniciado en nuestro país en el año 2003. En estas pampas no tenemos adversarios ni enemigos débiles. Las grandes corporaciones, los monopolios, los oligopolios y los piratas de las altas finazas vinculados con las potencias imperialistas, relacionados con los servicios de inteligencia que operan desde los centros de poder internacional tienen capacidad para infligir mucho daño. 
El comandante Chavez tiene los votos y las botas. Nosotros, si bien es cierto que tenemos amplio respaldo electoral, pasamos momentos de gran preocupación cuando un grupo de sargentos, cabos y algún otro uniformado produjo un motín que aún no está totalmente resuelto. Respetuosamente opinamos que es necesario avanzar con una política de nacionalización de nuestras fuerzas armadas a nivel de oficialidad jóven y cuadros subalternos para que, bajo ningún concepto se atrevan a atentar contra el sistema democrático ni a perturbar la paz de los argentinos. 
Para eso es menester garantizar salarios adecuados, asegurar en las fuerzas el respeto a las decisiones populares, optimizar su equipamiento, instruirlas para obtener un grado de profesionalismo que les permita ejercer la defensa de la patria con la capacidad numérica y técnica que un país soberano como el nuestro necesita. Las fuerzas armadas deben desempeñar aquí, como en Venezuela y como en Cuba, un rol importantísimo en el marco de un proyecto nacional y de superación del capitalismo salvaje. 
Este es un tema que habrá que plantar en medio de otros debates importantes que requieren nuestra realidad nacional y regional. Para alcanzar la Justicia Social, la Soberanía política y la Independencia Económica propuestas por el peronismo desde siempre es imprescindible que todas nuestras instituciones de la democracia sean vigorosas y capaces. Las fuerzas armadas no pueden estar al margen en un proceso de liberación nacional como el que actualmente conduce Cristina Fernández de Kirchner. 
Desde la aparición del kirchnerismo, dentro del peronismo ocurrieron, ocurren y seguramente ocurrirán discusiones no pequeñas que sin duda abonaron, abonan y abonarán riqueza para el crecimiento y fortalecimiento del movimiento nacional. El kirchnerismo a logrado que diferentes y muy valiosos sectores del campo popular, antes críticos y hasta refractarios al peronismo, hoy formen parte de nuestro espacio aportando experiencias y voluntades que contribuyen a construir en la diversidad. 
Despues de su triunfo resonante los venezolanos cuentan con seis largos años para continuar con su experiencia hacia el socialismo. Nosotros, aunque le pese a quienes no tienen más remedio que mascullar su bronca, tenemos por delante tres años para avanzar junto a Cristina Fernández rumbo a la Argentina del futuro. También contamos con el mismo lapso para que nuestro gobierno municipal, encabezado por el Dr. Díaz Pérez, pueda colocar a Lanús en el sitio que merecemos. 
Con la unidad, organización y movilización popular sustentadas en una férrea voluntad por lograr la grandeza de la patria, podremos asegurar nuestra victoria. Sepamos ganar las batallas que se avecinan. 
  (*) Dirigente de Iniciativa Socialista