¡El intendente Darío Diaz Perez, la presidenta de la sociedad de fomento Villa Obrera, Elizabeth Spagna (izquierda) y otras autoridades, festejaban a las puertas e la entidad el sábado último, comiéndose una lasagna gigante el cierre de la sala sanitaria que había ocurrido dos días antes por un caño roto! Sandra Rojas quiere denunciar públicamente que la Sala Sanitaria Villa Obrera de la municipalidad, se cerró por un caño roto de un baño de la planta alta, en la parte de la Sociedad de Fomento Villa Obrera.
“De un dia para otro -la presidenta fomentista- Elizabeth Spagna pidió cerrarla, quedándonos todos los vecinos que allí nos atendemos sin atención médica, sin remedios ni leche para nuestros pequeños. Además quedaron nuestras historias clínicas adentro lo que nos traba optar por otro centro de
salud pública cercano”, señala Rojas.
Dice que lo que no denunció Spagna “es que hay allí una conexión clandestina de un caño de gas,ya que este servicio se le ha cortado a la socidedad de fomento por falta de pago”.
Para Rojas la culpa de que la sala se haya cerrado la tiene Spagna y no el titular de Salud Daniel Nucher, “porque jamás se arreglo nada de todos los deterioros de dicha institución. Queremos y necesitamos que la sala, como la Sociedad de Fomento Villa Obrera vuelva a funcionar para el vecino, con una comision de socios y organizada por tales, con libros correspondientes actuales, con firmas auténticas y no apócrifas y dudosas como las actuales, y un presidente elegido por los socios, porque a estos, ¿quienes los eligieron?”.
“Nosotros preferimos tener una sala sanitaria, y no queremos entrar en los libros record de las irregularidades como la lasagna del sábado 20 de octubre”, señala por el evento organizado por esa sociedad de fomento.
Casualmente, el intendente estaba festejando con una lasagna, el cierre de la sala anunciado hacía dos días por este medio.