De la comisión de seguridad
En una nota que quedó aprobada en la reunión de comisión de seguridad el martes, se le informa al bloque 17 de Octubre que el expediente 11/12 fue enviado al archivo “con el propio consentimiento y refrendo del concejal de su bloque y el de toda la comisión el día 29 de mayo de 2012.” (ver edición anterior).Es la respuesta que los integrantes de la comisión le dan a Salvador Baratta, recordándole
que el proyecto de ordenanza que presentara en febrero del año en curso recibió tratamiento y se archivó porque él mismo aceptó, con su firma, que lo enviaran a archivo. En relación al expediente 352/12, otro de los reclamos de tratamiento que hiciera el edil, le recuerdan que están dentro del tiempo y forma para hacerlo y lo invitan a participar en su tratamiento. Esta expresa invitación se produce porque Baratta renunció a su lugar en la comisión.
En la nota de marras se señala también que “en ese mismo sentido, resulta adecuado mencionar que la exigencia a esta comisión por ustedes realizada puede ser un buen punto de partida a los efectos de que ese bloque y el resto de los bloques políticos del HCD en cada una de las comisiones permanentes den efectivo cumplimiento reglamentario a todos los proyectos presentados en la casa. De lo contrario, estaríamos discriminando arbitrariamente entre expedientes de esta u otras temáticas, cuestiones ellas que entendemos –en criterio seguramente compartido por ustedes– han de resultar inadmisibles y, por tanto, también deben ser exigidas”. De este modo, estos ediles aprovechan la oportunidad para recordarles a Baratta, a Carlos Torlaschi y a Heriberto Deibe que actúen de la misma manera con los integrantes de otras comisiones, algunas de las cuales tienen expedientes detenidos desde hace tiempo que no recibieron dictamen.
Hay concejales que están enojados con el ex comisario Baratta porque -dicen por lo bajo- “no se quedó a trabajar en la comisión de seguridad ahora que las papas queman y sale a criticar en los medios”, entendiendo que no es el momento para proceder de ese modo y que quienes lo acompañan en su bloque deberían haber cubierto -en todo caso- el lugar que dejó vacío.
El puesto le había sido ofrecido en ese momento al radical Carlos Folino, que tiene mucho conocimiento en el tema (porque hizo carrera docente y de investigación universitaria en la asignatura criminología, obteniendo por concurso el cargo de docente titular en esa materia) pero el edil respondió que él no ocuparía ese lugar salvo que le fuese solicitado por el cuerpo deliberativo en sesión. Fue lo que sucedió y Folino integra ya la comisión de seguridad.
Ya no es más permanente
Por otro lado, cabe señalar que la comisión permanente ya no funciona como tal: se reúne solamente los martes, como fue desde el principio de las sesiones ordinarias de este año. Consultado Emiliano Bursese, su presidente, indicó que ello obedece a que es muy difícil lograr el quórum y reunir a los siete concejales que la integran. “Comenzamos reuniéndonos todos los días y asistían casi todos, luego lo hicimos dos o tres veces por semana pero los concejales no vienen y no podemos sacar dictámenes si no reunimos el quórum. Lo que hacemos es continuar con las sesiones habituales de todos los martes y pedirles a sus integrantes que no falten, abriéndola a todos los otros que quieran asistir”.
Lo cierto es que uno de los temas que “pinchó” la sesión permanente es que quienes no la componen tienen solamente voz: los que resuelven sobre los temas tratados con su voto, sin importar quién lleve una propuesta o cuánto se debata, son sus siete integrantes “regulares”, con lo cual algunos ediles opositores fueron perdiendo el interés en participar. Baratta y Folino han disentido con muchas de las decisiones tomadas. Y con el retiro de estos dos legisladores se perdieron visiones de quienes más saben sobre el tema de la seguridad.
La explicación de Bursese es atendible: es muy difícil conseguir quórum porque los que deben asistir sin falta son, por lo menos, cuatro de sus siete integrantes y esos cuatro no siempre concurren. Quizás la incorporación del edil radical -ahora con voz y voto- facilite el quórum y las decisiones. Pero aunque comprensible, el que hayan vuelto a reunirse sólo los martes hace al incumplimiento de lo que resolvió el cuerpo en el recinto: que funcionara en sesión permanente. La reunión de la esta semana duró horas y aún no lograron un proyecto definitivo sobre la creación del consejo de seguridad, que sigue siendo debatido en comisión.
Marta Santos