Desde un primer momento de la gestión municipal actual, se tuvo en claro que no se iba a desterrar el vicio quindimilista de la compra de voluntades políticas a cambio de nombramientos municipales (¡ñoquis, bah!). Pero Darío Diaz Perez lo superó con creces a su antecesor en esta deleznable conducta. En los últimos tiempos trascendió que revistan como asesores, con sueldos de $5.000 cada uno, los ex disidentes, Francisco “Lucas” Ruggeri y Leandro “Pipi” Bertoa.