por Lisandro Martínez
lisandromartinez47@yahoo.com.arEn el “honorable” Concejo Deliberante corre, como en cualquier conventillo que se precie, una versión roñosa alimentada por “las y los conventilleros” asegurando que los vecinos que testimoniaron frente a la Cámara Federal de La Plata son testigos falsos pagados por alguna corporación.
¡¡Que bajo ha caído la mayoría automática del concejo de Lanús! Además de no sacar nunca una resolución a favor de los problemas que aquejan a los que menos tienen, se dedica a esparcir mierda y lo hacen desde su condición de supuestos defensores de los DDHH.
Pero apenas los apura la realidad se les cae la careta y responden como el ex empleado de “Clarín miente” Orlando Barone quien aseguró que la valiente periodista Ana Guzetti en época de la Triple A (1974) le había formulado a Juan Domingo una pregunta “provocadora”. La
pregunta fue muy sencilla y de actualidad: ¿”Señor presidente, usted va a hacer algo o no contra los grupos de derecha como la AAA que secuestran y matan militantes populares”?
Perón que era el fundador de la Triple A (o como él la había bautizado: “Comando Libertadores de América”) la hizo detener frente a las cámaras de televisión y luego Ana apareció a los días, a la miseria de las torturas recibidas y el diario El Mundo que era del ERP fue prohibido. Barone, ayer un «intelectual» a sueldo del diario La Nación, luego de Clarín y ahora del gobierno (6,7 y 8) es el paradigma del recorrido que han hecho estos canallas.
Hubo otros en cambio que arrugaron frente al padre de la Triple A y renunciaron a seguir en el Congreso. Uno de los renunciantes del bloque de los 8 diputados de la Juventud Peronista es el hoy diputado Carlos Kunquel, quien desde su vuelta a Varela tuvo bajo sus órdenes al barra Cristian Favale y cría otros “pollos” por el estilo en el club Defensa y Justicia junto al “compañero” Luis Esteban Genoud, miembro de la Suprema Corte de Justicia Bonaerense, quien actuó dentro de la Tendencia Peronista (JTP) en los ’70 y está denunciado por Nélida Bartucci en los Juicios de la Verdad en La Plata por haber colaborado con la desaparición de su hermano, Francisco Bartucci, quien militaba en la JTP junto al hoy ministro de la Corte.
La hipocresía de los conversos no tiene límites. Los “Nacionales y populares” mantienen vigente la Ley de Entidades Financieras impuesta por José A. Martínez de Hoz en 1977, que ha acentuado el proceso de extranjerización de empresas.
Sobre “la lucha denodada” que dieron por los DDHH basta leer la solicitada del 19 de noviembre de 1981 en “La Opinión Austral”, firmada por el doctor Néstor Kirchner, donde se señala que el Proceso de Reorganización Nacional constituía o representaba «un estado de derecho». Esta y no otra es la génesis del Frente para la Victoria cuyo modelo, hoy en disgregación, estuvo montado en la recomposición de la tasa de ganancias para la burguesía
-en palabras del presidente “vengo a reconstruir a la burguesía Nacional”- aunque esa misma clase social fuera la que había quebrado al país llevándose al exterior 200 mil millones de dólares en el 2001.
El “Modelo” -hoy en quiebra- estuvo sostenido en la devaluación salarial del 40% de Duhalde, en que el 40% trabaja con contratos precarios, tercerizados y en negro.
El “Modelo” utilizó la malversación de los subsidios a las empresas de transportes aéreos, ferroviarios y micros decorta, mediana y larga distancia, sólo los Cirigliano, testaferros de la “Corona”, tuvieron una transferencia directa a la financiera que habían creado para enviar la guita al exterior de $3.500 millones de pesos del 2000 al 2011, es decir “el Modelo K” fue la continuidad en hacerse de los subsidios inventada por Menem/Cavallo. Así el FpV pudo proveer de ganancias siderales a tasas chinas a las patronales y a sus empresas creadas para acumular riquezas propias.
Esto voló por los aires cuando ingresaron a escena los tercerizados del Roca con sus cortes de vías y sus reclamos de “igual trabajo igual salario”, la podredumbre acumulada salió a la superficie y es hoy noticia (por el Juicio por justicia por Mariano), que UGOFE (Roggio, Romero y Cirigliano) junto al centro de fraude laboral montado por Pedraza en la Cooperativa Unión del Mercosur y el Belgrano Cargas (empresa todavía del Estado) compartieran oficinas en el edificio de la mujer de Pedraza, San José 583; este es el modelo de DDHH y apropiación de riquezas.
En el kirchnerismo hubo y hay funcionarios y personajes que fueron parte del Proceso, como Alicia Kirchner directora de Asuntos Comunitarios del Ministerio de Asuntos Sociales de Santa Cruz desde el lopezreguismo a la dictadura; Felisa Miceli funcionaria del staff de José A. Martínez de Hoz y Juan Alemann, como directora de Presupuestos Provinciales del Ministerio de Economía; Alejandro McLaughlin funcionario del brigadier Cacciatore; Gabriela Ciganotto secretaria de Hacienda del Municipio de Caleta Olivia durante la dictadura; el doctor Ginés González García médico auditor de la intervención militar de la UOCRA desde 1977 hasta el final del Proceso; el “servicio 601” Gerardo Martínez, etcétera.
De tal palo tal astilla, el Concejo de Lanús tiene una incapacidad intrínseca del 99% de los que lo habitan para defender los DDHH. En este cuadro de miseria intelectual y moral están las declaraciones de una concejala al “periódico El nuevo cambio de Lanús” el 30/9/2012, donde sorprendida “analizó la conducta de una vecina de la zona de nombre Sandra que se presentó ante los concejales para denunciar la construcción de un shopping y ahora es testigo para la Comisión de la Memoria por la posibilidad de que el predio haya sido utilizado como centro de detención durante la dictadura”.
¿Acaso para la concejal y titular de una inmobiliaria es incompatible defender el patrimonio público y los DDHH?
¿En lugar de cazar brujas no seria más serio darle credibilidad a la propuesta científica del antropólogo y vecino de Lanús Diego Aguirre y ponerse a la cabeza reclamando que vengan todos los recursos investigativos como lo hizo por carta el Premio Nobel de la Paz?
Sólo con evidencias científicas se puede esclarecer la verdad.
La oposición y el oficialismo muestran su razón de ser en el “honorable”: ¡¡Primero los negocios!
(*) Miembro del PO
